Fuerza-X (y 2)

(Brevemente: haloscan ha vuelto a hacer de las suyas y los contadores de los blogs no se modificaban aunque hubieran comments nuevos)

Sigo contándoos cosillas del comic Fuerza-X.

Es un comic que me ha gustado más a medida que lo iba leyendo. El principio es sorprendente y rompedor, pero a medida que las tramas se van desarrollando y conocemos más a fondo a los personajes, la serie gana mucho. Y también ocurre lo mismo con los dibujos. Allred tiene un dibujo, que como me comentó Quinn, es muy suyo. Y es cierto, porque tiene un estilo tan peculiar que se reconoce enseguida. Al comienzo se pueden ver posturas algo forzadas, maniqueadas (de maniquí) y alguna falta de dinamismo. Pero a medida que pasan los números se va desenvolviendo mejor. Y no creía que pudiera pasarme jamás, pero llegué a encontrar atractivas a las mujeres dibujadas por Allred (por ejemplo las peligrosas Edie Sawyer (U Go Girl) y Venus Dee Milo).

El primer tomo de la edición española sirve para asentar las bases de lo que será la colección y de lo que nos vamos a encontrar en ella. Vemos un grupo formado por personajes de lo más extravagantes, que deberíamos llamarlos súper a secas (porque de héroes no tienen nada) o quizás supercanallas porque todos están metidos por la fama y el dinero, siguiendo las órdenes del propietario multimillonario del grupo y fingiendo ser los más nobles héroes ante la opinión pública.
Y lo que nos deja claro este tomo es que todo puede pasar, que esperes lo inesperado. Incluso (sobretodo) la muerte. Milligan va creando montones de personajes surrealistas para matarlos sin el más mínimo remordimiento. Es un grupo lleno de personas con muchas inseguridades, grandes egos, fuertes rivalidades entre ellos, que se aguanta únicamente por las peleas internas y el dinero que sacan de todo eso.

En el segundo tomo, llamado Lacuna, los personajes (los que van sobreviviendo) van forjando extraños lazos entre ellos y se explora más a fondo traumas de alguno de los protagonistas. También nos muestra como afecta a los miembros de Fuerza-X (todos ellos completamente amorales, egoístas e hipócritas) la incorporación de una persona decente entre ellos. Envidias, traiciones, nostalgia, sueños olvidados que reaparecen y... amor?

Ese “todo vale” que Milligan usa, da a la colección una emoción inusual en el género de superhéroes. Y eso lo podemos ver sobretodo en el tercer tomo llamado "Final".
Comienza con la premisa de que uno de los tres personajes principales va a morir. Esta trama se va desarrollando hasta llegar al magistral penúltimo número del tomo. En él se crea una tensión monumental y el argumento va adoptando unos giros y unos cambios de escena en unos momentos tan claves e “inoportunos”, que me hacía maldecir a Milligan por lo bien que lo había hecho (y lo cabronazo que era). Uno tenía que morir y a esas alturas le tenía tal cariño a los personajes, que deseaba que por esta vez, todo fuera un bulo y no muriera nadie. “Ya te has cargado a muchos, no? Deja a estos vivos un poco más”. Y llega el final del tomo...

Para concretar el cambio de rumbo que tomó la serie se le cambia el nombre por X-Statix (por un acto simbólico) y con este título aparece ya el cuarto tomo.
En él se afrontarán las consecuencias de lo ocurrido en el anterior tomo y también se enfrentarán a un chico con el poder de cambiar la realidad a su antojo (Wow. Esta historia me recordó a un “Historias Asombrosas”, o como quiera que se llamara, que vi de pequeño, donde contaban historias de terror y una de ellas trataba de un chico con ese poder que tenía aterrorizada y dominada a su familia. Sólo recuerdo que esas historias me cautivaron y aterrorizaron a partes iguales).

Para acabar deciros que Fuerza-X es un comic de superhéroes muy poco convencional, bastante raro, fuerte y políticamente incorrecto. No apto para todos los gustos.