Volvemos con nuestro intrépido traductor, el cual en la entrega anterior nos dejó esa perla de sabiduría, esa verdad en sí misma, esa certeza universal...
En este nueva entrega podemos ver (gracias a las anotaciones anexas) como se queda a gusto y bien despachado atacando, sin poder contener su pluma, lo que evidentemente es una desfachatez lingüística del autor original. Se nota que le estaba corroyendo en lo más profundo y no pudo aguantarlo más.
Para situaros un poco esto se encuentra en la explicación de la habilidad llamada "Otras lenguas".
"Muchas lenguas humanas modernas están relacionadas entre sí. Un investigador que domine el francés podría discutirle al guardián que también puede disponer de una compresión bastante exacta del español, el italiano o el portugués (N. del T.: el traductor, que habla y escribe en castellano, catalán, francés, inglés, alemán y portugués, discrepa totalmente de este criterio del autor americano, pero ya se sabe que los americanos propenden a simplificar, a menudo de forma grosera, aquello de lo que no entienden). Queda a discreción del guardián qué idiomas están suficientemente relacionados y hasta qué punto esta relación ayuda a entender otro idioma (N. del T.: ¡uf!).
Chúpate esa!! jajaja