domingo, diciembre 26, 2004

Resacosix

Escribo estas líneas faltando poco para que asomen los primeros rayos de sol.
Dentro de unas horas tengo que trabajar. Todavía no he dormido nada. Será un día largo...

Esta noche tenía ganas de divertirme, de juerga, de pasarlo bien y hacer algo el burro, el payaso, el comediante (seguir con la farsa, actuar para la eterna comedia...). Y quizás conocer a alguna mujer. Por ejemplo, aquella que me sonrió de forma tan dulce. Conocerla y hablar con ella durante toda la noche. Primero saber su nombre y, poco a poco, mientras transcurre la velada, ir conociendo sus más íntimos pensamientos, sus pasiones, sus deseos, sus miedos... conociéndola a ella. Toda ella. Y sobretodo reír, en un juego hecho para dos, lleno de complicidad, aislados del resto del mundo. Que dulce era su sonrisa y que bonitos sus ojos. Oh... pero que digo. Estoy hablando de la camarera... (y que trabajaba en el bar de un pueblo que seguramente nunca más volveré a visitar).

Pero acabó mal. Como tantas otras. Con esa sensación de soledad tan fuerte, tan poderosa, que aún en “compañía” de gente me absorbe por completo.
E hice lo que suelo hacer cuando me siento así. Desaparecer. Dar una vuelta, pasear, estar solo. Ya que me siento muy incómodo estando solo en compañía, me voy a buscar la tranquilidad. Sigo en soledad, pero más en paz. Puedo respirar profundamente y contemplar lo que me apetezca. Las nubes, las estrellas, la luna (que preciosa estaba la luna esta noche), las calles... Más aliviado? No lo sé. Quizás pensando con más claridad.
Es curioso, tener esa sensación y buscar un rincón o lugar alejado para sentirme más a gusto.
Supongo que esa incomodidad crece cuando todos tus acompañantes, de una manera u otra, acaban emparejados y uno, que no es muy habilidoso entablando conversaciones con desconocidos (más que nada porque ni lo intento :p), acaba sintiéndose totalmente desplazado, en un lugar que no conozco y con gente que tampoco conozco.
Y deseando conocer a esa mujer...
Y otra noche más, de vuelta a casa, con ese mal sabor de boca, con ese vacío en mi interior.

Al menos hoy he conseguido hacer magia. En un momento he rejuvenecido por lo menos tres años. Lo que oís, me he puesto delante del espejo y, voilà, tres años menos.
Hará como una semana y media cuando iba a afeitarme de repente pensé “pues ahora no me afeito”. Pasaron los días y seguí sin afeitarme. Me miré al espejo y pensé “pues mira, no me voy a afeitar en una temporada”. Y así la barba fue creciendo hasta llegar a nochebuena. Y si no llega a ser por esto no me afeito, os lo aseguro. Pero para ir a una cena especial, con parientes que hacía bastante que no veía, es lo mínimo que podía hacer. Así los tendría más contentos.
Aunque lo de un momento no es exacto del todo. Casi media hora me he pasado para afeitarme... :p
Bueno, ya me dejaré la barbota más adelante.

Voy a acabar este post con la gran frase del teniente Worf, un Klingon tripulante de la nave Enterprise.
“Pensar en lo que no puede controlar, sólo consume energía y crea su propio enemigo”
Ahí queda eso...

PD: Leo estas líneas al cabo de varias horas, después de algo de resacosix, de la panzada de currar, y estando bastante cansado y he pensado si debía poner este post o no. Como habéis podido comprobar he decidido ponerlo. No puedo censurar mis propias palabras. Es algo que escribí porque lo sentía y necesitaba decirlo. Da igual todo lo demás. No me puedo avergonzar, ni arrepentir, ni esconderlo, ni nada parecido...

Sólo me queda desearos a todos lo mejor y que, celebréis lo que celebréis estos días, lo podáis disfrutar junto a parientes, amigos o con quien queráis o podáis. A veces me parece algo tonto desear la felicidad de los demás y uno mismo sólo en fechas particulares del año. Por qué no hacerlo todos los días del año? Bueno, yo desearía que fuerais felices todos los días de vuestra vida, pero tomaré ejemplo de la modestia de los demás y aunque sea por unos días, me gustaría que todos riamos y estemos junto a nuestros seres queridos. Que la alegría y el jolgorio nos inunde.

Felices fiestas!
(ummm, pero que puñetas... Feliz vida!!)

viernes, diciembre 24, 2004

Marco Valerio Marcial

Rescato algunos poemas de Marcial que puso JQ en unos comments, por si alguien no los ha leído.
Un poco bestia el Marcial. Y algo basto también. jejeje
Eso sí, seguro que se quedaba a gusto cuando escribía un poema de los cañeros.
No me extraña que lo censuraran. Me hubiese gustado ver la cara de los romanos al escuchar poemas como estos :p

V

Que me muera, Deciano, si no quisiera pasar
todos los días y todas las noches contigo.
Pero son dos mil los pasos que nos separan:
éstos se hacen cuatro mil cuando tengo que volver.

A menudo no estás en casa, y estando a menudo dices que no,
a menudo sólo tienes tiempo o para los pleitos o para ti.
No lamento, sin embargo, andar dos mil pasos para verte;
pero sí lamento andar cuatro mil pasos para no verte.

XXX

Te entregas a los Partos, te entregas a los Germanos, te entregas Celia a los Dacios,
y no desdeñas los lechos de los cilicios ni de capadocios;
desde la ciudad de Faros navega hacia ti el follador
de Menfis, y el negro indio desde las rojas aguas;
y no rehúyes las ingles de los judíos circuncisos,
ni se te escapa el Alano en caballo sarmático.
¿Cómo es que, siendo una joven romana,
no encuentres placer en ninguna polla romana?

(el follador de Menfis? No se referirá a Elvis, no???)

LXII

Lesbia jura que nunca la han follado gratis.
Es verdad. Cuando quiere que la follen, suele pagar.

LXIII

Nos observas, Filomuso, cuando nos bañamos,
y preguntas a menudo por qué mis esclavos
imberbes están tan bien dotados.

Contestaré sencillamente a tu pregunta:
dan por el culo, Filomuso, a los curiosos.

jueves, diciembre 23, 2004

Personas

Observando desde el bus a la gente que entra y sale del Corte Inglés, he podido comprobar que existen dos tipos de personas: unas (las más frecuentes) que para abrir la puerta apoyan sus manos en la barra horizontal de metal, que se encuentra a la altura de la cintura, y otras que lo hacen apoyando sus manos en el cristal.

Pero que digo, dos no. Por lo menos existe otra... Las que maldicen a los energúmenos que han llenado de dedos las puertas de cristal que están limpiando.

PD: Que importante es la electricidad. Y que cotidiano puede ser un invento tan asombroso.
Unas pocas manzanas se han quedado sin luz (incluida la mía) y me he visto obligado a cambiar de planes (con lo a gusto que estaba masacrando monstruitos en el Darkeden...).
Sin tener ni idea de cuanto iba a durar me he quedado a dos velas (literalmente). Aunque al final ha sido un rato agradable leyendo las aventuras de Usagi Yojimbo en la mesa de mi comedor a la luz de dos velas.

martes, diciembre 21, 2004

¿Es esto la felicidad?

El pasado viernes asistí a una conferencia sobre la felicidad en la poesía latina. Fue algo espesa, pero no todas pueden ser tan interesantes.
Os dejo un par de poemas, de entre los que vimos (poesía romana sobre la felicidad y sus influencias posteriores). Las que más me gustaron, vamos.

“Los ingredientes que hacen la vida más feliz,
entrañable Marcial, son éstos:
hacienda no conseguida afanosamente, sino heredada;
un campo agradecido, fuego constante;
ningún pleito, toga rara vez, espíritu tranquilo;
vigor natural, cuerpo sano;
juiciosa sencillez, amigos de igual condición;
alimento frugal, mesa sin lujo;
la noche no ebria, más carente de cuitas;
el lecho alegre, pero a un tiempo casto;
un sueño que acorte el tiempo oscuro;
querer ser lo que eres, y no preferir nada más;
no temer el postrero día, ni desearlo.”


Marcial, Epigr. X 47



“Sobre una carta de John Keats

Un dios por quien jurar. El buen tiempo (supongo).
La salud. Muchos libros. Un paisaje de Friedrich.
La mente en paz. Tu cuerpo desnudo en la terraza.
Un macizo de lilas donde rezar a Flora.
Dos o tres enemigos y dos o tres amigos.
Todo eso junto es la felicidad.”


Luis Alberto de Cuenca

sábado, diciembre 18, 2004

Soñar

Desde el blog de Teresa conocí de la existencia de una bitácora llamada hipertextos. En ella, cada cierto tiempo, se propone un ejercicio para escribir un relato corto, siguiendo algún punto o pauta en concreto en cada uno de ellos. Me pareció interesante la idea y que me podría ayudar para practicar con mi escritura.
Lo que más me ha costado ha sido ajustarme a las 150 palabras que se pedía. Me he excedido de esa cifra, pero considerando que no ha sido por muchas más y que algunos la propasan de largo pues...
Bueno, ahí va:

Veldar era un buen chico pero algo inquieto. Le gustaba pensar cómo habrían sido los hombres de hace tantos siglos atrás. Veldar vivía en una sociedad tan avanzada que habían vencido a las enfermedades, no existían las guerras, ni el hambre y habían conseguido eliminar la necesidad de dormir, ganando un cuantioso tiempo para su ocio. Todo estaba en perfecta armonía. Sus vidas eran tranquilas y ordenadas.
Hace siglos los hombres sufrían innumerables penurias, cargaban con un gran dolor, pero aún así los archivos de historia que solía leer con avidez, le mostraban que a pesar de todo esto eran personas alegres, con ilusiones y esperanza.
Pero Veldar notaba un gran vacío en su interior. Algo faltaba en su vida.
Una tarde, en la que se sentía especialmente fatigado y el pesar invadía su alma, decidió descansar en la sombra de un árbol. Cerró los ojos y tras un tiempo comenzaron a venirle a la mente hermosas imágenes. Esas imágenes pertenecían a lugares desconocidos, fantásticos. Dejó volar su imaginación y creó bellas y grandiosas historias, pobladas de maravillosas criaturas y personajes inolvidables. Mientras ocurría todo esto, una gran sonrisa se formó en su cara. Se quedó dormido. Y por primera vez soñó.

jueves, diciembre 16, 2004

Parálisis total

Creo que los momentos en que peor lo he pasado en toda mi vida han sido en sueños (no me extraña que me acabara peleando con mi subconsciente).

Recientemente he vuelto a padecer de la llamada parálisis del sueño y recordé aquella primera experiencia que tuve. Aquella, en la que no sé si asegurar que llegué a pasar auténtico pánico. Y pensé en contarla aquí. Por supuesto se me olvidó, hasta que hoy, mi amigo, Quinn me dejó un enlace donde se hablaba un poco sobre sueños lúcidos y la parálisis del sueño.

Bueno, primero os relataré qué pasó aquella primera vez.

Me encontraba por la mañana acostado, sumido en una especie de duermevela, intercalando breves momentos de despertar entre el sueño. Cuando en uno de esos instantes, me quedé con los ojos parcialmente abiertos, casi cerrados, dejándome una diminuta línea de visión y además bastante borrosa. Entonces vi algo, o mejor dicho, alguien. Estaba a mi lado, en la cabeza de la cama. Era una niña. Pensé, oohh, es mi hermana, aay... (cuando era más pequeña tenía la costumbre de venir a despertarme. Y os podéis imaginar la gracia que me hacía... Pero la puñetera no paraba hasta que conseguía que me levantara jejeje). Intenté abrir más los ojos, pero lo único que conseguí es que los párpados me temblaran de una manera violenta. Intenté girar el cuello hacia un lado para verla de frente pero no pude. O levantar la mano para tocarla, pero nada. No me moví ni un centímetro. En ese momento un pensamiento pasó por mi cabeza. Mi hermana no estaba, no podía ser ella, estaba en la casa de campo. Me empecé a poner nervioso. Concentré todas mis fuerzas en abrir los ojos pero fue en vano. Cada vez mi agitación era mayor. Quería ver a aquella niña como fuera. Puse en tensión mi cuello para moverlo pero estaba paralizado. La niña tampoco se movía. Estaba ahí, quieta, mirándome, sin hacer un solo ruido. Entonces mi mente empezó a divagar. Comencé a pensar que quizás esta niña había vivido en esta casa hace muchos años (cosa dudosa porque creo que fuimos los primeros en vivir en ella) y que tenía al lado a su espíritu que por algún motivo había permanecido aquí. Me empecé a desesperar. Volví a intentar mover los brazos, esta vez con más fuerza, pero sentí como si alguien me los agarrara con una fuerte presa. Y ya cuando no pude más, fue cuando empecé a notar una respiración al lado de mi cara. Era pesada, fuerte y era de la niña que se había inclinado sobre mí. Me sentía totalmente indefenso.
No recuerdo muy bien como acabó. Creo que estaba histérico, cuando, de golpe, me incorporé rápidamente y miré a mi lado. En efecto, no había nadie. Pero yo tenía un subidón de adrenalina impresionante y el mal trago no me lo quitaba nadie.

Así, por lo que recuerdo vagamente, la parálisis del sueño es debida a una descoordinación a la hora de despertarnos. El cerebro es consciente ya, pero nuestro cuerpo sigue desconectado (si no recuerdo mal, durante el sueño nuestro cuerpo se “desactiva” para que no nos movamos. Por lo que me ha pasado alguna vez supongo que en ocasiones falla. Esas veces que nos despertamos haciendo un movimiento que estábamos realizando también en el sueño). Y por lo que pude leer en ese enlace, las ilusiones (óptica, auditivas...), el miedo, la sensación de ser agarrado son comunes.
Sinceramente espero que no os pase nunca. Pero si os ha pasado, queréis contarla?

Bueno, os contaré la segunda en otra ocasión.

martes, diciembre 14, 2004

Dogville

Es la primera película de Lars Von Trier que veo (bueno, o eso creo) y me ha gustado bastante.

DogvilleMe ha dado mucho que pensar. No pude evitar reflexionar cómo hubiese reaccionado o cómo me hubiese comportado en cada situación. Ver la postura de cada personaje. Si hubiera sido tan débil, o cobarde, lascivo, depravado, o si hubiese estallado con ira, hubiese perdonado... Por supuesto en un primer momento quería pensar que yo no hubiese caído tan bajo, faltaría más. Habría conservado mi integridad, mi bondad, mi pureza... pero esta película hace cuestionarte la condición humana y la pregunta vuelve a formularse, esta vez con temor y en voz baja: qué hubiese hecho yo? habría sido capaz de todo eso?
Y para mis adentros he implorado no encontrarme jamás en alguna situación parecida.

Por algunos sucesos, hace un tiempo estuve pensando de qué sería una persona capaz en diversas circunstancias. Y creo que, para lo bueno y para lo malo, actuaría de la manera más sorprendente.

Pero centrémonos en lo malo. Que podría hacer una persona, digamos alguien corriente o incluso buena, atenazada por el odio, por la desesperación, o emborrachada de poder?
Películas como “El experimento” (mencionada ya por troyana) o la magnífica “La muerte y la doncella” de Polanski (tendré que hablar de ella con más profundidad otro día) me fascinaron. En ellas podemos ver (y son mucho más que ficción) la decadencia de unos seres humanos, la caída hasta lo más ruin, los actos más inhumanos hechas por personas de lo más normales.
El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente. Y qué pasaría cuando tuvieras una vida en tus manos, cuando estuviera indefensa ante ti, cuando te haya mostrado su fragilidad y su impotencia? Y lo peor. Qué ocurriría si añadimos a esto, que nadie te vigila, nadie te pedirá explicaciones, no serás juzgado por tus actos?
Curioso que el mismo día que quise escribir un relato sobre el tema, dieran un documental sobre el conflicto, creo que era, de Sarajevo. Como amables vecinos anteriormente, se acabaron persiguiendo y asesinando entre ellos. Represiones, torturas, violaciones, desapariciones, asesinatos...
Y lamentablemente todos conocemos casos recientes de abusos en las cárceles...

Algún día tendré que retomar lo que escribí y apaciguar viejos fantasmas.

Por suerte somos capaces también de lo más maravilloso.

EscenarioVolviendo a la película, tampoco me ha parecido tan extraño el uso de ese decorado. Es efectivo y no se diferencia mucho del que se pueda usar en alguna obra de teatro. Cuando veía, por ejemplo, los personajes lejos, por detrás de la acción, siguiendo con sus rutinas me daba la sensación de estar sentado en la butaca de un teatro.

Bueno, le tenía cierto miedo o recelo a este director por la fama que se había creado, pero me ha agradado bastante. Habrá que ver “Bailar en la oscuridad”.

Por cierto, he visto que existe una versión extendida con 50 minutos más de metraje, toda en versión original. Alguien la ha visto?

Como nota curiosa indicar que el productor ejecutivo de la película se llama Peter Grant, igual que el productor ejecutivo de uno de los más grandes grupos de rock de la historia, Led Zeppelin.
Sirva esta mención como un sentido homenaje.

viernes, diciembre 10, 2004

Dark Eden

Estas imágenes no pertenecen al trailer de una nueva versión del Amanecer de los muertos.

Darkeden1

Ni son del ejército de leprosos que atacan al Daredevil de Frank Miller.

Darkeden2

Son un puñado de zombies, de entre todos los que infestan el mundo de Dark Eden.

Darkeden3

Por supuesto acabé con todos ellos.

miércoles, diciembre 08, 2004

Recordando

Estos días he recordado como la amaba, cuanto ha significado para mí.
He recordado como me enamoré de ella. Su belleza, su risa, sus gestos, todas esas pequeñas cosas que son las más importantes. Pero sobretodo su mirada, profunda, dura, llena de vitalidad e inteligencia, tan expresiva, donde en momentos podías encontrar una seguridad inaudita o en otros, la timidez más extrema. Y esa mirada perdida y triste cuando creía que nadie la miraba... que ojos tan hermosos.
He recordado como, hasta el gesto más insignificante por su parte, me llenaba de alegría, verla sonreír (pero sobretodo hacerla sonreír) era un regalo para mi alma.
Quizás fui egoísta al intentar entrar en la vida de otra persona, pero lo deseaba con todo mi corazón.
Y me vienen a la cabeza estas líneas del libro de Alessandro Baricco, “Seda”:
“-Es un dolor extraño.
En voz baja.
-Morir de nostalgia por algo que no vivirás nunca.”

Sí, es un dolor muy extraño. Y recuerdo que dejé escrito en este blog, hace ya tiempo, unas palabras parecidas a éstas.

Y he recordado también lo mal que lo hice. No controlé mis sentimientos (poco mejor lo hago ahora). Me poseyeron, me destrozaron. Me hicieron actuar siempre de la peor forma posible. Desesperado y ansioso, cuando debería haberme mostrado firme y seguro. Altivo y borde, cuando debería haber sido paciente, calmado, amistoso y un compañero. Actuar cuando creí que no debería hacerlo (como duele esto) y no hacerlo cuando metí la pata.
Lo hice espantosamente. No sé si en algún momento tuve alguna oportunidad pero lo que está claro es que la perdí. Ella no me ama. Ama a otro hombre. Y eso ya no cambiará...
Quería entrar un poquito en su vida, compartirla con ella, mirar en lo más profundo de su corazón, y si me lo permitía quedarme dentro de él, aunque fuera en un rincón, en un trocito pequeño, aunque fuera eso, pero dentro de ella.
Pero este fin de semana me ha dejado claro que nunca fui invitado. Buscaba alguna puerta para entrar en su corazón. E intentar que la abriera. Primero unos centímetros, para ver si había alguien ahí dentro esperándome y hablar desde el umbral, y mirar con el tiempo si la abría más.
Pero todo este tiempo me hablaba desde detrás de la puerta. Y yo esperando fuera, con la ilusión de un enamorado, creyendo que en cualquier momento se abriría.
Y sigo allí, mirando fijamente la puerta. Intentando ver si hay luz en el interior, si veo sombras moverse o si puedo oír algo.
Y fuera llueve, está diluviando. Pretendo aguantar firme ante ella, calado hasta los huesos, empapado. Las gotas me hacen cerrar los ojos y el agua casi es parte de mí. Pero no puedo y a veces caigo de rodillas. Y me avergüenzo por ello porque sé que a ella le desagradará y decepcionará. Pero continúo delante de la puerta. Seguramente debería marcharme, buscar cobijo. Pero no puedo moverme de ahí, no existe ningún cobijo. Aguanto como puedo. Completamente empapado.

martes, diciembre 07, 2004

¿Me quieres?

Advertencia: Si alguien tiene la intención de leerse en algún momento “El halcón maltés” que no se lea el siguiente texto. Pueda que intuya al transcurrir la historia como acaba todo y no quiero estropearos el final.

“-¿Y no sabes si me quieres o no? –dijo ella en voz baja.
-No, no lo sé. Resulta sencillo enamorarse de ti hasta la locura –dijo Spade mirándola con apasionada vehemencia de los pies a la cabeza-, pero no sé lo que eso puede significar. ¿Acaso lo sabe alguien cuando se enamora? Pero supón que sí, supón que te quiero, ¿qué? Quizá no te quisiera el próximo mes. Ya me ha ocurrido otras veces, y no siempre ha durado un mes... ¿Y entonces? Entonces habría hecho el primo. Y si hiciera lo que deseas y me condenaran, bueno, entonces no cabría la menor duda de que habría hecho el primo. Si te entrego a la Policía, lo sentiré muy de veras, tendré noches horribles... pero pasará. Escucha.
La tomó de los hombros, la echó hacia atrás y se inclinó sobre ella:
-Si eso no te quiere decir nada, olvídalo y escucha esto: lo voy a hacer porque deseo hacerlo con todo mi ser, porque todo lo que dentro llevo me está pidiendo que lo haga, pase lo que pase, y porque, ¡maldita seas!, ya contabas tú con que yo sentiría lo que siento, como lo calculaste con todos los demás.”


Definitivamente no me he transformado en Sam Spade. Lástima...

viernes, diciembre 03, 2004

Una de romanos

Últimamente el tema del suicidio parece perseguirme. Pero no os preocupéis, a mí ni se me está pasando por la cabeza (bueno, de momento... :p), lo he visto referido en películas y en alguna charla-conferencia. Pero me centraré en estas últimas.

Una de las charlas fue hace un par de semanas y os hablé un poco de ella en otro post (Vendrá la muerte y tendrá tus ojos). Pero si queréis que alguien os lo explique mejor y con más detalle de lo que se habló ahí, pasaos por la bitácora de Félix y leeos el post de Escritores Suicidas (unos posts más abajo)(Bueno, y si queréis también os podéis leer el resto del blog jejeje).

La otra conferencia fue hace una semana y tenía por nombre “El hombre romano frente a la muerte”. La impartió el catedrático de filología latina Marc Mayer y fue de lo más interesante y le dio un toque de humor tan negro que me hizo soltar bastantes carcajadas, y hasta en momentos, pensar si no se estaría pasando un pelín.
La pena es la escasísima información que nos ha llegado de aquella época, lo que nos da sólo indicios de cómo debió ser todo aquello.
Lo que es seguro es que un romano al nacer ya estaba preparado para morir. La mayoría no llegaban a los cuarenta y sólo un 6% llegaba a los sesenta (lo que me sorprendió mucho, ya que mirando las edades a las que murieron los filósofos griegos que mencionaron en la anterior conferencia, todos pasaban de los 75 años).
Los romanos tenían una vida dura. Al nacer mismo, su vida dependía del padre de la familia. Éste tenía que decidir que hacer con el hijo. Quedárselo, matarlo o darlo en acogida, y la mayoría de estos niños acogidos pasarían una vida de esclavitud, que seguramente más les habría valido haber muerto. Según lo que parece el suicidio no era algo infrecuente.
Y los de capas sociales más elevadas no tenían diferente suerte (o fortuna como decían los romanos). Como explicó Mayer, ninguno moría en la cama. O eran asesinados, muertos en combate, o se suicidaban... Vaya panorama, no?
Los suicidios podían ser para acabar con el dolor, o con una humillación, por “obligación” (si el honor del clan era mancillado, la mejor manera de recuperarlo era que la persona que lo había ocasionado se suicidara o también estaba el caso en que le decían: o te suicidas o te suicidamos... que si no recuerdo mal es lo que le pasó a Sócrates)... bueno, os podéis imaginar que motivos los pueden haber a cientos. Cada caso es especial.
Pero no todas las maneras de suicidarse estaban bien vistas. Y que curioso es lo que acabo de decir porque indica que existían modos “bien vistos” de acabar con la vida de uno mismo.
Ahorcarse era fatal. Eso era para plebeyos. Y tirarse por un precipicio también estaba muy desconsiderado. Había que contar con la parte estética, con dejar un cadáver decente y con semejante caída uno quedaría espachurrado.
Y cuáles eran los métodos “permitidos"? El veneno, no. Me extrañó que no se mencionara pero en la parte de preguntas alguien lo mencionó y se explicó que los venenos de aquellos tiempos eran muy rudimentarios. Eran efectivos, pero infinitamente dolorosos. Y tardaban días en causar la muerte, así que la agonía podía ser tremenda. Y bueno, ya que uno decidía irse por lo menos que fuera rápido e indoloro, no?
Pues habían principalmente dos métodos. Uno era cortarse las venas, como hizo el anterior filósofo que he mencionado, que creo que era Sócrates. En una bañera con agua caliente se cortó las venas y un médico le estuvo tratando para que no sufriera. El otro método consistía en un ritual en el que la persona se arrojaba encima de la espada (que había que hacerlo bien. No era cuestión de clavártela en algún sitio que te tardara en provocar la muerte. Lo mismo que con los venenos). Y sí, esto me recordó mucho al hara-kiri (o sepuku), el ritual japonés de suicidio.
Pero aquí no se acaban las coincidencias. Desde hace un poco he conocido muy por encima las costumbres japonesas (un poco las de la actualidad y algo más las de la antigüedad, y más especialmente la época de los samurais) y mientras escuchaba la conferencia no podía dejar de asombrarme de la similitud que habían en estos dos mundos tan alejados (en el tiempo y en el espacio). Pensé que al salir se lo tenía que comentar a mi amigo Didakos, que también asistió y que posee más conocimientos que yo sobre el Japón, pero durante la conversación se me adelantó y me lo indicó él.
Tenían una “guía” para vivir la vida muy estoica. Controlar los sentimientos y las pasiones. Nunca dejarse llevar por ellos. Se agrupaban en clanes y el bienestar del clan era prioritario al de las personas que lo componían. Se sacrificarían por ello sin la más mínima duda (contó una anécdota sobre los que ponían las escaleras en los asedios a fortalezas y pasaban por las murallas. Estaba claro que el primero que pasara era fiambre, pero todos los soldados corrían directos a la muerte como posesos porque el primer clan que lo consiguiera recibiría un gran honor y una gran gloria por ello. Esa persona moriría pero dejaría el status del clan más elevado)(contó también otra anécdota de una persona poderosa que murió feliz (ni me preguntéis el nombre) porque dejó a tres hijos vivos y además en los cargos más importantes. Y su familia controlaba todo el cotarro en el Imperio. Vamos, esto era el no va más) Mayer hizo mucho hincapié en que un romano ante todo buscaba el honor y la gloria y el bienestar del clan.

Y bueno, seguiría pero mejor lo dejo que ya me he enrollado suficiente jejeje (Vaya palo os he soltado...)

Más adelante pediré los dos libros de Asimov que tratan de los romanos, así que ya os daré más la tabarra entonces...

Ave César!

martes, noviembre 30, 2004

Eso sí que es un castigo

Hace un tiempo que quería comentaros las películas que he ido viendo estos días pero se tendrán que esperar. Ayer vi una que ha hecho que los dedos me ardan de las ansias de teclear.

Poster de PunisherLa película en cuestión es la de “Punisher”, una adaptación de un comic Marvel en el que el protagonista, Frank Castle, se autoproclama justiciero al ser tiroteados su mujer, su hijo y él, en el Central Park por unos traficantes que estaban haciendo sus negocios por ahí y que fortuitamente han interrumpido (recuerdo esas viñetas en que el hijo está jugando con la cometa y se le escapa y al ir a recogerla...). Sólo Castle sobrevive y decide usar su experiencia como ex-soldado de la guerra de Vietnam, para acabar con la vida de todo delincuente que haya en esta tierra a base de plomo.
(Que pose de machote que tiene)



Pero esta película es empalagosa a más no poder. Otro poster de PunisherLa música no encaja del todo o está exagerada en extremo (música de súper maloso cuando está Travolta o súper drama cuando está Castle...). Todo es infinitamente exagerado. Aquí el quid se basa en unas rencillas debidas al trabajo de agente especial de Frank, que hacen que no sólo maten a su mujer y su hijo, sino que aprovechan una maxi reunión-fiesta familiar para hacer una masacre. Sabéis esas fiestas en el jardín a rebosar de gente tan típicas de las pelis americanas? Pues eso mismo. Ale, primos, tíos, sobrinos, padre, madre, cuñados, suegros, uno que pasaba por ahí... todos cayendo como moscas. Y hay algo que no se llega comentar en el comic pero en la película lo llegué a pensar. A ver si Castle es inmortal, porque no me extraña que lo den por muerto. Lo apalizan, acribillan a balazos, lo queman, lo ahogan...

A mí me daba la sensación de estar hecha para tontos. Como ejemplo, una escena que llegan al puerto y dicen, ey mira, ese es tal y es amigo de Castle, y nada más. Pasan de él y ni lo saludan. Información irrelevante? Nooo. Después este amiguete es el que se lo encuentra flotando medio muerto y lo recoge diciendo “Castle, yo te cuidaré” (literal). Bufff. En algunas escenas sólo faltaba el chan chaaan chaaaaan sacado de un culebrón.

Tom JaneTom Jane siempre me ha parecido un clon físico de Christopher Lambert pero se ve que hay más. Posee su misma inexpresividad y su dominio de la interpretación (vamos, que no tiene). Y que decir de Travolta... dioosss. (Ahora pensaba que todos interpretan tan espantosamente mal que quizás tenga algo que ver el director)

Surrealistas del todo son las escenas de los “profesionales” que van a por Castle, el mariachi asesino y el terminator ruso 0_0 Ni David Lynch o Terry Gilliam, oigan.

Y ese momento a lo Equipo-A construyendo su punishmovil...
También se echa de menos el diario de guerra del Castigador, que aquí queda en una mera nota que hace, como un principio de intenciones.

Frank CastleY la historia de la calavera, poner un buen blanco (la calavera blanca en el traje completamente negro resalta bastante) para que le disparen al chaleco de kevlar y como uso intimidatorio, queda en un detalle sentimental al haberle regalado su hijo esa camiseta (vaya regalo :S)

A la película sólo le falta el sello de autenticidad al principio. Imagináoslo, se oye el ruido seco del golpe de un cuño y aparece en pantalla la bandera americana inclinada. Made in Usa.

Resumiendo, que me ha gustado jajaja :p Aunque comparándola con la que se hizo hace años con Dolph Lundgren de protagonista...

Pero si queréis ver al auténtico Castigador mirad estas imágenes (1 y 2)

sábado, noviembre 27, 2004

La metamorfosis (de Rorschach)

Estos días estaba notando algo pero hasta hoy mismo no me he dado cuenta, no he llegado a asimilarlo. Estoy sufriendo una transformación.
Poco a poco la cara y el cuerpo se me han ido modificando de tal modo que ahora, al mirarme a un espejo, me cuesta reconocerme.
No he perdido peso pero muestro un aspecto más enjuto. Los pómulos me sobresalen más, mi cara parece haberse alargado formándome la mandíbula una V, la nariz es más aguda, incluso la frente se está despejando, mostrando unas entradas que hacen que mi flequillo esté adoptando una forma angulosa. Dios mío, me estoy transformando en Sam Spade!! Sólo me falta que el pelo me empiece a clarear hasta convertirse en un rubio intenso.
La pena es que la transformación está siendo meramente física. Por desgracia no poseo ni su aplomo, su encanto con las mujeres, su labia, su mente despierta de detective... Bueno, quizás eso tarde más en aparecer.

Pero por si acaso no llega a aparecer ese cambio, alguien me puede recomendar un libro donde el protagonista sea tremendamente atractivo?

jueves, noviembre 25, 2004

Pérgamo y Faro

“...Eumenes (rey de Pérgamo) se interesó por el saber y creó una biblioteca que fue la segunda en importancia del mundo helenístico. La principal estaba en Alejandría, en Egipto. Egipto tenía en sus manos el comercio de papiro del mundo, y en aquellos días el papiro era el material sobre el que se escribían los libros. Los gobernantes helenísticos de Egipto no querían que el papiro (que se iba haciendo cada vez más escaso) fluyera libremente a su rival, por lo que los bibliotecarios de Pérgamo tuvieron que hallarle un sustituto.
En su lugar podían usarse pieles de animales. Estas eran mucho más duraderas que el papiro, pero también mucho más caras. Alguien ideó en Pérgamo un método por el cual podían prepararse las pieles de modo que pudiese escribirse en ellas de ambos lados, lo que permitió doblar la cantidad de escritos por piel, y redujo a la mitad su precio. Este tipo de piel es llamado ahora “pergamino”, que deriva de Pérgamo”

“...Además del Museo y la Biblioteca (de Alejandría), que tanto éxito tuvieron, Tolomeo Soter también concibió la idea de construir una estructura para que albergara una almenara, la cual sirviese de guía a los navegantes que entrasen en el puerto de Alejandría durante la noche. Contrató a un arquitecto griego, Sostrato, de Cnido, para que construyese el edificio en una isla situada justamente enfrente de Alejandría. La isla se llamaba Faro, y así se llamó también la estructura.
Tenía una base de 30 metros cuadrados y en su cima se mantenía perpetuamente encendida una almenara. Los admirados griegos la consideraban una de las Siete Maravillas del Mundo. Permaneció en pie durante 1500 años, hasta que fue parcialmente destruida por un terremoto y se la dejó en ruinas. (En verdad, de las Siete Maravillas, sólo las pirámides de Egipto sobreviven.)”

Extraído de “Los griegos” de Isaac Asimov

miércoles, noviembre 24, 2004

Desilusión

Creo que si tuviera que resumir el día de ayer en una palabra sería ésta: desilusión. En el trabajo, en las clases, en el amor, en los hobbies, en mí...
Es extraño irse a la cama con esa sensación. Como que algo falla, algo falta...

Hoy comienza a remitir pero aún quedan pequeños residuos. Quizás sólo necesite dormir y descansar un poco más. Un sueño reparador que aleje del todo esta neblina que se formó en mi mente.
Pero lo mejor será no pensar más y seguramente con sólo dejar pasar el tiempo, encuentre más motivación (o eso espero).

En el noticiario he oído una noticia que no he sabido como tomármela. Me alegro, me entristezco, me enfurezco?
Han detenido casi a cien pederastas gracias a una operación policial. Entre los pedófilos se encontraban alumnos, profesores, militares, funcionarios... Vamos de todo un poco. En un principio he pensado, así se hace, a darles caña, cómo puede alguien ser tan miserable, tan repulsivo y abyecto, que se pudran en la cárcel. Luego me he desmoralizado al oír que a los detenidos de hace unos años les cayeron unas penas de dos años, y que muchos ni pisaron la cárcel por no tener antecedentes. Pero... tanto despliegue policial y tanto rollo para ésto? Han comentado que recientemente han subido las penas hasta ocho años. Ocho, y con las reducciones prefiero no pensar en cuanto se puede quedar... Me parece muy poco para semejante acto.
Y lo que más me ha apenado es el pensar que existe gente así. Porque, han detenido a estos, vale, pero existen más. Y no puedo entender como alguien puede estar en su sano juicio (ja!) y ser capaz de semejante vileza. Destruir la inocencia tan cruelmente. Robar ese algo (llamadlo dignidad, inocencia, libertad, felicidad...) que seguramente no volverán a tener. Tan desprotegidos, tan vulnerables, frágiles...
Es que no lo entiendo...

lunes, noviembre 22, 2004

Quitando el cartel de ocupado

Ocupado, ocupado, ocupado. Llevo un par de semanas totalmente ocupado, de un lado para otro, calculando el tiempo que tengo para cada cosa y sin tiempo para descansar (porque el poco tiempo que me quedaba, prefería usarlo para las cosas que a uno le apetece hacer. Me pongo malo cuando pasa el día y lo he hecho todo por “obligación”). La historia de siempre, demasiados planes en la cabeza y sin tiempo para realizarlos. Pero hoy tendré un pequeño oasis. Este lunes, antes de que mañana vuelva a entrar en la vorágine del día a día, podré avanzar en algunas de las tantas cosas atrasadas que llevo. Aunque seguro que no haré ni la mitad de las que quiero hacer.
Ya estoy haciendo una (actualizar este blog). Y la siguiente es ponerme al día con los blogs de mis compañeros blogueriles (vosotros). Aunque no os comente sigo ahí. Os visito y os leo, pero el tiempo no me deja para mucho más.
También tendré que ponerme con las tareas de casa. A ver si lo tengo todo listo. Pero más adelante...

También me gustaría saciar mi ansia de viciarme al ordenador. Hacía mucho tiempo que no sentía esas ganas de quedarme totalmente enganchado a ningún juego. Pero no es con ningún juego en concreto. Es más el deseo de encontrar un juego que me enganche y me sumerja. Y debe ayudar el pensar que por fin podré instalar los juegos que me de la gana sin pensar en el espacio en el disco. Ponerlos sin más e ir probándolos cuando quiera. Y también que, mi amigo y ahora también compañero de trabajo Didakos, me estuviera hablando de un juego on-line que había probado al estilo de aquel que jugué hace tanto, el Hellbreath (creas un personaje y sales a un mundo virtual. Allí te enfrentas a monstruos de todo tipo y también a otros personajes. Subir de nivel, comprar objetos más poderosos, encontrar tesoros... que enganche), pero éste tratando la lucha entre vampiros y sus cazadores. Tiene muy buena pinta y encima, por lo que me ha dicho, no tiene lag, el gran defecto que encontraba en estos juegos. Por ahora prefiero no jugar porque seguro que no podré despegarme del teclado y tengo que hacer demasiado. Quizás dentro de unos días...

Y leer, por dios, que llevo una eternidad sin leer. Tuve que dejar al pobre Sam Spade con un montón de problemas y jugándose unos cuantos faroles, y estoy deseando saber que es lo que pasará. Y también le tengo echado el ojillo a un par de comics...

Películas... Películas he podido ver. Unas cuantas. Pero de eso ya os hablaré con más detalle en otro post. Y para esta semana tengo apuntada alguna en la lista. Podré romper con una maldición?

Y más cosas... Bueno, mejor dejo de escribir y me pongo con el resto.

sábado, noviembre 20, 2004

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos

Soy un completo ignorante en literatura y poesía (bueno y en innumerables cosas más, pero las otras ahora no vienen a cuento...) y una de las veces en las que soy plenamente consciente, es cuando acudo a unas charlas sobre literatura a las que empecé a ir este verano. Realmente terminaron hace un par de meses pero por lo que vi ayer hay una intención de continuar con ellas (y espero que así sea).
Pero no me entendáis mal, disfruto escuchando estas charlas. De que poseo escaso conocimiento ya me puedo dar cuenta yo solito, pero ahí puedo coger pequeños fragmentos, un nombre parcialmente o atisbos de sabiduría que se esfuman en mi mente, de poca retención, poco después.
Y como sigan así va parecer que es una reunión familiar de verdad (se bromeaba ayer con el tema porque los que acudimos somos los mismos de siempre).
Así que me siento, escucho e intento retener algo de lo que ahí se dice (y cojo motivación para algún día llegar a saber tanto como alguna de las personas presentes).
Aquí os dejo algo que pude conservar en mi memoria (y después buscar por internet :p Vi varias traducciones pero me quedé con esta):


Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
esta muerte que nos acompaña
de la mañana a la noche, insomne,
sorda, como un viejo remordimiento
o un vicio absurdo. Tus ojos
serán una vana palabra,
un grito callado, un silencio.
Así los ves cada mañana
cuando sobre ti sola te inclinas
en el espejo. Oh esperanza querida,
ese día sabremos también nosotros
que eres la vida y eres la nada.

Para todos tiene la muerte una mirada.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
Será como dejar un vicio,
como ver en el espejo
resurgir un rostro muerto,
como escuchar unos labios cerrados.
Descenderemos al abismo mudos.


Cesare Pavese


miércoles, noviembre 17, 2004

Científicos, ¿sádicos o salvadores?

Hace unas semanas, mientras dábamos un tranquilo paseo por la montaña, Warbat me explicó cierto documental que vio (él que tiene la suerte de ver esos canales tan chulos y encima digitales).
En él se explicaba un experimento que consistía en observar a unos simios (son parecidos a las personas pero con más pelo, más chiquititos y pegan más chillidos... bueno, aunque alguna excepción hay) que vivían en un recinto cerrado. En este recinto habían construido una estructura de gran altura, por lo que recuerdo piramidal, y en su cima colocaron un precioso manjar (y digo esto porque no recuerdo el manjar, quizás fueran plátanos).
Pero la cosa tenía trampa (y los científicos muy mala leche). Cuando algún incauto mono se disponía a escalar la pirámide para llevarse a la boca la apetitosa comida, les soltaban un buen manguerazo, en plan antidisturbios (y creo que eso tiene que doler). Pero no sólo rociaban al infeliz, sino que todos los monos recibían.

Pues bien, al cabo de cierto tiempo (no me preguntéis cuanto), cuando algún simio veía que otro iba a subir por la comida, se lo impedía y entre todos lo linchaban. Bueno, pues parece que captaron el mensaje de los científicos. Pirámide igual a manguerazo. Eso duele. Conclusión: como alguien se acerque le meto de ostias. Así evitaban el efecto que producía el subirse a la estructura. Hasta ahí de acuerdo.

Pero los observadores del experimento procuraron ir cambiando los monos poco a poco por unos nuevos. El que ya llevaba cierto tiempo lo sacaban y ponían dentro a otro que no había estado nunca.
El tiempo pasó y los monos seguían soltando leñazos a quien quiera que se acercara a la pirámide. Pero en este tiempo ninguno de ellos llegó a subirse por lo que no les soltaron ningún manguerazo. Y llegó un momento en que todos los simios eran nuevos y ninguno había visto que al subir por la estructura recibirían el chorro de agua, pero ellos seguían soltando sopapos al que se acercara.
Me pareció de lo más curioso... y no pude dejar de ver muchas similitudes con nosotros.

Días más tarde vi una entrevista que hicieron a Juan Massagué, que iba en representación de los científicos que recibieron el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2004. Todos ellos fueron galardonados con el premio por su aportación, de una manera u otra, a la investigación contra el cáncer. Massagué, por ejemplo, desveló muchos secretos sobre la metástasis. Casi nada... Un premio a una auténtica proeza para intentar erradicar esta terrible enfermedad.
Más información aquí.

lunes, noviembre 15, 2004

Glorias y miserias de la informática

Volví radiante el jueves a casa, con mi flamante nuevo disco duro de 160 GB, y pude quitarme todas las preocupaciones que tenía de espacio en el ordenador. Ya no tendría que ir racaneando, e ir quitando (borrando) algo para poner otra cosa. Me gasté el dinero que tenía ahorrado pero creo que lo invertí bien, porque así da gusto tener el ordenador. Que disfrute.
Pero... al día siguiente al volver a casa quería mirar cuanto había ocupado del disco nuevo y... oh!, no estaba. Qué había pasado? El dispositivo lo reconocía pero la unidad no salía. Y entonces recordé que por la mañana me extrañó que el ordenador tardara tanto en arrancar. Ejecuté el Partition Magic para comprobar que todo fuera bien y... El programa dio un error y no se abrió. Uy, empiezo a ponerme nervioso... Aquí os ahorraré los detalles pero deciros que me paso mucho tiempo comprobando cosas, quitando, poniendo, haciendo pruebas, falla, no falla, pasa el día... Y todavía no sé como no me he desesperado. El poco tiempo que tengo en el fin de semana cuando no trabajo lo he malgastado intentando averiguar que le pasaba al disco duro. Me voy a hacer una visita para ponerlo en un ordenador más nuevo, y sí lo coge pero al intentar pasar los datos sale un mensaje de error. Fallo en la lectura/escritura. Malo. Cuando vuelvo a casa compruebo, con un programa que se había bajado mientras, que hay unos sectores dañados. Malo, muy malo. El daño es físico, no es de la partición ni nada parecido. O eso creo. Quedan muchas posibilidades de las que barajaba, pero ya eso da igual. Fue por un fallo del programa a la hora de hacer la partición, fue por una bajada de tensión que hubo el mismo día que lo compré, por los rayos que cayeron (si es por esto, bendita suerte) o porque ya me lo dieron defectuoso. Sea por lo que sea, hoy al encender el ordenador, me ha salido un mensaje de warning, avisándome que el disco duro está inestable y en cualquier momento me peta. No, si ya, he pensado yo... Y la cosa está en que... he perdido el ticket (sí, lo mío con los tickets es toda una odisea y ya viene de lejos). Por lo que creo recordar, todo ha sido un suceso rocambolesco para que el dichoso ticket acabara en el contenedor de la basura. Que tuviera más tickets innecesarios en el bolsillo y cogiera el montón y lo tirara a la papelera de mi cuarto. Que me diera no sé que venazo después de no vaciar la papelera de mi cuarto durante semanas y lo hiciera aquel día. Que, mira que no tengo costumbre de sacar la basura antes de irme para algún sitio, y a prisas y corriendo lo hice antes de irme para unas conferencias (unas del Pensamiento y Cultura Clásica que aquel día trataron sobre la muerte de algunos filósofos griegos. Genial. Interesantísima, divertida y muy instructiva. Me dio que pensar y creo que a mis acompañantes también. Pero de esto mejor os hablo otro día...). Nada, que el ticket estaba destinado a acabar lejos de mis manos. Y así estoy. Más tarde iré a apelar a la buena voluntad de la chica que me atendió, que supongo que me recordará, pero con lo estrictos que son ahí ya me temo que iré para nada.
Así que aquí me quedaré con mi disco duro estropeado y con mis problemas de espacio.

viernes, noviembre 12, 2004

Mi genio de la lámpara

Paseaba distraídamente por la dormida ciudad cuando, de pronto, un fugaz brillo proveniente del suelo, unos metros por delante mía, me llamó la atención. Me acerqué curioso para comprobar que podía ser y al llegar me encontré con una vieja lámpara de gas oxidada. Me llamó la atención que un objeto así estuviera tirado en medio de la calle, y sin saber muy bien por qué la recogí del suelo. Estaba gastada, polvorienta y parecía tener muchos años. Para no ensuciarme las manos, cogí un pañuelo y me dispuse a quitarle algo de suciedad para poder asirla mejor.
Entonces, para mi sorpresa, de la lámpara empezó a salir una humareda púrpura que me empezó a envolver. Era asfixiante y olía bastante mal. Me dio un ataque de tos y comencé a agitar una de las manos delante de mi cara para ver si podía tomar algo de aire. Pero no había manera.
Estaba de color rojo y con la lengua fuera cuando la humareda se disipó. Enfrente mía me encontré un hombre con los brazos cruzados. Era alto, corpulento, moreno de piel. Llevaba un turbante y unas ropas de indiscutible procedencia árabe.
Nos quedamos mirando. Yo atónito, todavía con la lengua fuera y sin poder decir nada. Él con una expresión amable en la cara.
-Buenas noches, señor – dijo haciéndome una pequeña reverencia.
-Coff, coff... Buenas noches... Quién es usted?
-Soy el genio de la lámpara.
-Perdón?
Rió beatíficamente ante mi incredulidad, e hizo un gesto afirmativo con la cabeza.
-Sí, sí, ha oído bien. Soy un genio con poderes, como los de los cuentos. Ahora... Dígame un deseo.
-Sólo uno?
-Sí, sólo uno.
-Pero no eran tres?
-Ese es otro. A mí me tiene que decir un deseo.
-Vaya... Bueno, da igual. De todas maneras sólo tengo uno.
-Está seguro? No tiene más que uno?
-Sí, sólo quiero una cosa en esta vida.
-No estará exagerando? Habrá algo más que usted pueda desear.
-No, no. Es lo único que me pide el corazón. Desde hace un tiempo y seguramente para siempre.
-Bueno, pues no se demore más y dígamelo.
-De acuerdo, es sencillo. Conocí a la mujer de mis sueños, a la que estuve esperando hasta ahora y me enamoré profundamente de ella. Sólo deseo una cosa, estar con ella.
-...
-Y bien? Podrá concedérmelo? – él rehuyó mi mirada y yo me quedé esperando su respuesta con las manos cruzadas a modo de súplica y un poco inclinado hacia él. Mi corazón bailaba alocadamente.
-Pues... me temo que no podrá ser así. Este deseo nunca se le cumplirá.
-Cómo??!!
-Verá, es que el otro genio se excedió con los deseos y a mí me han mandado ir negando deseos para compensar.
-Eh??!!!
-Lo siento de veras. Parece un buen chico pero no puedo desobedecer las órdenes. Que trabajo tan desagradable. Bueno, ya verá como todo le irá bien.
-Pero...
Y desapareció sin más. Me quedé ahí en medio, petrificado y con la boca abierta, mirando fijamente al lugar donde, hacía un instante, se encontraba el genio.
Desde entonces sólo he tenido un deseo en mi vida, que sé que jamás se cumplirá.

Rorschach, 12/11/04


jueves, noviembre 11, 2004

Sesión de cine

Hacía tiempo que no disfrutaba de una peli tranquilamente en mi sofá y he aprovechado que vuelvo a trabajar en el videoclub para remediar eso.

Young FrankesteinLa primera que he visto (o mejor dicho re-visionado) ha sido “El jovencito Frankestein”. Es una película divertida, con unos escenarios y una iluminación fascinante y con la esencia de las películas originales, pero lo que más me gusta son Gene Wilder (que hace del Dr. Frederick Frankestein) y Martin Feldman (que hace de Igor, perdón, de “Aigor”). Hacen una pareja genial (sin olvidar a la sexy Teri Garr).
De entre las bromas que hacen me encanta el juego que sacan con el apellido del doctor. Esa mirada asesina que suelta Wilder al principio de la película, a un alumno de su clase que le llama Dr. Frankestein, y al que le contesta secamente “Mi nombre es Fronkonstein” porque no quiere tener nada que ver con su bisabuelo "chiflado".
O la primera conversación que tienen el doctor y Igor:
“- Dr. Frankestein?
- Fronkonstein.
- Me toma el pelo?
- No, se pronuncia Fronkostein.
- Dice usted también Frodorick?
- No. Frederick.
- Y por qué no es Frodorick Fronkostein?
- Porque no. Es Frederick Fronkostein
...”

Y ya cuando la criatura está viva y el doctor ha decidido cuidarlo y enseñarlo, acepta su legado cuando Inga, su ayudante, le llama por Fronkostein y él grita: “No! Mi nombre es Frankestein!” Chachaaachaaan.
Geniales también las bromas sobre la joroba de Igor y el relinchar de los caballos al oír cierto nombre.
Cuando la vuelva a ver intentaré hacerlo en versión original. Por lo poco que he visto las voces son geniales y la traducción de los subtítulos (que sino no me entero de nada :p) permite entender más las bromas y los diálogos que oyendo el audio en castellano.
Y no me había dado cuenta hasta ayer que Gene Hackman sale en esta película haciendo el papel del ciego. Y luego voy y me entero de que suplicó para tener un papel, aunque fuera de secundario que pasara y dijera una frase. Hay que ver como son las cosas. Y lo consiguió porque es amigo de Wilder y, bueno, como el proyecto lo empezó y escribió el guión pues hablaron Mel Brooks y él a ver dónde le podían meter y...

Young FrankesteinOtra peli que vi fue “Gosford Park” que hacía tiempo que quería ver. Como había tenido buenas críticas y de la gente lo que podía oír era que no les agradó especialmente, supe que sería una película que me gustaría. Y, en efecto, Robert Altman no me defraudó. Es más, estoy deseando volver a verla para hacer el típico segundo visionado. Porque me parece saber que es lo que a la gente le echa para atrás de esta película. Y es que hay una cantidad de personajes y de información gigantesca. Además es una información que tienes que ir reteniendo, porque te la dan en pequeños fragmentos y quizás la primera vez que oigas una referencia de un tema o una persona, no entiendas bien a que se refiere y más adelante, atando cabos o mejor dicho hilvanando conversaciones puedes sacarle todo el jugo. Y esto es debido a que las conversaciones son naturales, llegas a captar un momento en que los personajes hablan y están hablando entre ellos y no para ti. No es una de esas charlas forzadas en que en un par de frases lo han explicado todo para que puedas seguirlo.
Están esas charlas de la servidumbre, donde todo son cuchicheos y rumores, mofas hacia los señores y suspiros, que da la sensación de que parecen vivir sus vidas a través de los señores. Y luego están los señores, con sus pullas entre ellos, sus rivalidades, sus miserias y sus anhelos...
Y para rematarla a media película un juego de misterio. Ah!, graciosísimo el detective.
En definitiva una historia sobre personas, que volveré a ver para disfrutar enteramente de la película y de los matices que se me puedan haber escapado.

Bueno, ya os seguiré hablando de mi sesión de cine otro día.

(Nota: el post se ha retrasado un poco debido a que en Photobucket estaban de mantenimiento... Y ya que ponía un par de fotillos he esperado a que terminaran)

lunes, noviembre 08, 2004

Victoria Pírrica

Os voy a contar otra “historieta” sacada del libro de Asimov.
Después de que el imperio creado por Alejandro Magno quedara fragmentado por las luchas internas entre sus codiciosos generales y mucho después de la muerte del tirano de Siracusa, Dionisio, protagonista de estas otras historias que conté hace unos post, existía una ciudad del sur de Italia llamada Tarento, que en esos momentos era la más importante de la península. Por algún motivo, tanto Filipo como su hijo Alejandro no prestaron ninguna atención a Italia ni Sicilia, llevando sus conquista hacia el este.
Tarento había tenido enfrentamientos con los nativos italianos pero gracias a la ayuda de Esparta y a su habilidad consiguieron salir victoriosos.
Pero un formidable enemigo estaba emergiendo poco a poco. Era una ciudad del centro de Italia, que estaba haciéndose cada vez más poderosa, pero de una manera constante y pausada que hizo que cuando Tarento se dio cuenta, ya fue demasiado tarde. Esta ciudad era Roma.
Cuando se declaró la guerra entre estas dos ciudades, Tarento pidió ayuda a Pirros, rey del Epiro, una ciudad macedónica. Pirro desembarcó en Italia con 25000 hombres y una cantidad de elefantes y se enfrentó a los romanos. Los romanos jamás habían visto a semejantes animales y en la primera batalla las legiones romanas fueron arrasadas por las falanges macedónicas, gracias a los elefantes (estas falanges ya se habían deteriorado y no tenían el nivel de las que lideró Alejandro). Pero Pirro, después de la victoria, contempló preocupado en el campo de batalla que los romanos sólo tenían heridas en la parte delantera. No habían huido a pesar de enfrentarse a tales mastodontes.
La guerra continuó y en la batalla siguiente Pirro volvió a ganar pero esta vez con mayores dificultades, debido a que los romanos estaban comenzando a saber defenderse de los elefantes.
Después de esta batalla alguien trató de felicitarlo por la victoria, a lo que Pirro contestó: “Otra victoria como ésta, y estoy perdido”. De aquí viene la expresión “victoria pírrica”.
Y tenía razón. No consiguieron derrotar más a los romanos.

sábado, noviembre 06, 2004

Nocturno II


Esta foto fue tomada con segundos de diferencia de esta otra que puse hace unas semanas. Y el objeto fotografiado es exactamente el mismo.
Permitidme que me ría ampliamente del supuesto arte post-moderno.


Nocturno II


jueves, noviembre 04, 2004

Cuatro años más...

Este dibujo de Alex Ross lo encontré en el blog La cárcel de Papel y creo que expresa fielmente lo que pienso sobre lo sucedido estos días.


La muerte de la libertad


Estoy algo decepcionado por el resultado de las elecciones. Y triste, y desilusionado. Si es que encima Bush Jr. ha sido el presidente más votado en ésta que, últimamente no paran de recordarnos los medios de comunicación, es una de las primeras democracias del mundo (y lo de los griegos fue después o es que aquello no vale?).
No lo entiendo. Y no es que quiera meterme con los americanos ni nada parecido, pero es que a veces los veo como unos burros con esas cosas que les ponen en la cabeza para que no miren a los lados y ellos, ala, a seguir palante y donde los lleven. Sin rechistar.
Bushito ha ganado unas elecciones con el único argumento del miedo y la lucha contra el terrorismo. Un terrorismo que ellos mismos originaron!! (esto es cosa de familia. Entre él y su padre la que han liado. Pero bueno que los otros presidente tampoco han sido hermanitas de la caridad) Pero, pero, pero... que tomadura de pelo. Se crean problemas para sacar beneficios más tarde (que en otros campos se usa también. Malditos...) y si nadie se percata del problema pues también sacan beneficios. Aquí la familia JR sólo puede salir ganando.
Perdonad que insista pero es que no entiendo a los americanos. Ni les preocupa el enorme déficit que tienen (únicamente comparable con el que hubo en el Crack), ni el paro, ni la sanidad, ni tantas otras cosas... Lo único que les interesa es tener su arma bien a mano y que no les vengan a molestar a su país esa chusma tercer mundista (o no tan tercer mundista) de la que se están aprovechando, puteando y jodiendo de mala manera. Bendita ignorancia. Ohhh, pero que malos son los terroristas, guerrilleros y los hombres con turbantes en general (bueno alguno se salva, como los sauditas) . Pero yo que le habré hecho, se preguntará un votante de Bushie. Nooo, naadaaa. Si matan porque les gusta. Son así. Que se le va a hacer. Tú tranquilo, vive feliz, pero no te olvides de preparar tu búnker, porque nunca se sabe que noticia extremadamente alarmante saldrá en la cabecera de la próxima edición. Yemen estará preparando bombas de destrucción masiva? Canadá pretende invadir EEUU? Viene una horda de alienígenas a conquistar la Tierra? Hay que estar siempre preparado.
Había gente que decía tras el 11-S: Ha sido una tragedia que esperemos que no se vuelva a repetir, pero a ver si esto sirve para hacer recapacitar a los estadounidenses de que las cosas tienen una causa. Y si adoptan otra postura en sus relaciones externas podríamos pensar que será más difícil que vuelva a ocurrir.
Perdón? He oído recapacitar? Si lo están empeorando mucho más...

Y recordad que toda empresa que ha tocado el hijito de papá, más conocido como sr. Bush, ha ido a la quiebra. Y ahora está en sus manos una de las mayores potencias mundiales, con millones de empleados que se pueden quedar en la calle como esto siga así. Eso sí, estarán en la calle, pero muy bien protegidos. Que no se diga.

Pues allá ellos con su elección. Que les vaya bonito.
A ver si así quizás aprendan de una vez. Pero que luego no se vengan quejando...

martes, noviembre 02, 2004

Un día de reposo

El domingo fue un día tranquilo, un auténtico día festivo. Me levanté sin tener nada especial que hacer, ninguna obligación y como notaba que mi cuerpo estaba albergando cuerpecillos virales que ya estaban empezando a incordiar, pero que no me cabía duda que podría ser mucho peor, me puse la bufandita, un poco más de abrigo y disfruté del día festivo con calma. Además podía oler en el ambiente ese aroma como a recién pintado que desde pequeño (desde que me pasé una semana en cama sufriendo de delirium tremens y fiebres. Ya de pequeño deliraba :p) he asociado a las anginas. No podía permitir ponerme enfermo, así que a cuidarse.

Seguramente influenciado por las palabras que transcribí en el último post empecé a leer “El halcón maltés” de Dashiel Hammett. Lo tenía en el montoncito de libros por leer y me apetecía mucho, entonces por qué esperar más.
Y me he está gustando mucho. Es una gozada. Como dijo Quinn poder leer el original de donde han nacido tantos y tantos tópicos, y que me encaaaantan. Nadie es lo que parece, todo el mundo oculta algo y la trama no deja de enredarse. Que personajes. Tan clásicos (por algo se han hecho tan clásicos), con tanto gancho.
Y estaba pensando que las películas antiguas en blanco y negro supieron captar muy bien la esencia de estas historias. Mientras lo leo puedo ver la secuencia como si me la mostrara un proyector. Esos trajes, los sombreros, los despachos, sus posturas y sus expresiones, los coches, los tranvías... Y vaya diálogos.
Lo que al final no sé yo si veré la película de “El halcón maltés”. Siempre he querido verla, pero es una de estas que por circunstancias de la vida me ha sido imposible (como “Que bello es vivir” o “Misterioso asesinato en Manhattan”. Os podéis creer que ésta última la he visto tres veces empezar y ninguna acabar? Incluso hice (convencí :p) que mi padre se comprara la colección de Woody Allen, y esta película no viene! Quiero verla ya enteraaa!!!) (Aunque por fin logré ver “Desayuno con diamantes” Moooon riveeer :D). Pero es que no me estoy viendo yo a Bogart como Sam Spade, con esa cara extremamente angulosa y con forma de V con la que le describe Hammett, dándole el aspecto de un satánico rubiales. Pero que bueno, como también es un clásico, éste del celuloide, habrá que verla.

Increíblemente también me puse a estudiar (no demasiado, no os vayáis a creer. Pero es que el viernes tengo un parcial y es cuestión de ponerse ya), vi por enésima vez algún trozo de las películas que pusieron por la televisión y para relajarme un poco, me puse a jugar un poco al ordenador que hacía meses que no lo hacía. Que inconsciente... Ahora tengo que luchar con todas mis fuerzas para no quedarme enganchado construyendo mi ciudad en la antigua China hasta formar un extenso imperio. Se van a enterar de quien soy yo!! juajuajuajua

Y para terminar el día, poco antes de la hora de las brujas, salí a dar un paseo por la durmiente ciudad para ver si me encontraba algo mágico o sobrenatural por sus calles. Pero no encontré nada. Bueno, por las calles no. Pero al llegar al bareto que frecuento pude disfrutar de momentos muy buenos de jazz. Vamos, auténtica magia.

Creo que me fue bien ese día de relax. Me quedaron cosas en el tintero por hacer (como siempre) y eso que tuve una hora más (y que dormí unas horas menos...), pero que se le va a hacer. Es la historia de cada día...
Pues contaba que ese día de calma me fue bien, porque las tormentas han vuelto a aparecer hoy. Lo único que puedo hacer es agarrarme con fuerza al mástil, apretar bien los dientes y esperar que el temporal amaine. Ah, sí y rezar para que la embarcación no se hunda. Y que llegue otro día para que pueda hacer más reparaciones...

sábado, octubre 30, 2004

Soho Black

“-Tío, todo el concepto de los hombres lobo me parece poco realista. Y ya no digamos estúpido. Siempre te enseñan el asunto del pelo que crece, pero nunca te dejan ver lo que pasa cuando se vuelven humanos otra vez. O sea, ¿el pelo se vuelve a meter dentro? ¿Simplemente se cae? ¿Y qué pasa con las uñas? Una vez vi una película, Las dos caras del Dr. Jekyll, y cada vez que el tipo se volvía a transformar del sr. Hyde en el doctor su perilla aparecía.
-Las perillas son satánicas. Todos los diablos de las películas viejas llevan perilla. Una vez intenté dejarme una. Estuvo bien hasta que traté de recortarla. Corté demasiado de un lado, intenté equilibrarla cortando un poco del otro lado y luego tuve que cortar un poco más del primer lado.
-¿Qué pasó?
-Cuando acabé, había desaparecido...”

“...-Verás, el problema de las películas –hizo una pausa para mover ruidosamente el caramelo de un lado a otro de la boca-, es que nadie planea las cosas detenidamente. Es como en las pelis de tías en peligro. Las atacan maníacos con machetes pero nunca viene nadie del piso de al lado a quejarse del ruido. Lo siento, pero no se puede correr por un pasillo gritando como un loco sin que alguna puta vieja se queje del ruido, no en la ciudad. Jesús, si ni siquiera puedes subir el equipo de música a más de cuatro sin que alguien llama a la policía por el ruido.”

“...-En la escuela de cine te dicen que evites situaciones increíbles. Está claro que nunca vieron a Tom Cruise volar el puto Túnel del Canal en Misión Imposible. He visto millones de películas para el gran público y sigo sin cogerlo.
Waldorf suspiró.
-¿Qué es lo que no coges?
-La suspensión de la incredulidad. Si las películas fueran realistas, James Bond tendría una reunión con su osteópata y no con el puto M. Es como en las películas de terror. Peleas interminables entre el bien y el mal, o un tipo con un cuchillo acercándose sigilosamente desde fuera hasta la puerta de la cocina. No son más que paridas.
-Es una diferencia cultural, tío. Las cocinas americanas no están en el mismo sitio que las nuestras.
Uno Ochenta le ignoró.
-Además siempre hay un McGuffin.
Waldorf le miró perplejo.
-¿Un qué?
-Un McGuffin. Sabes lo que es, ¿no?
-Claro. Como un huevo redondo encima de un trozo de jamón, dentro de un panecillo.
-Eso es un McMuffin, imbécil. Un McGuffin es una cosa alrededor de la cual gira el argumento, como un maletín lleno de dinero o un disquete con secretos dentro o el Halcón Maltés o un amuleto inapreciable. Su único valor es el de hacer arrancar el argumento. La vida real no tiene un McGuffin. Verás, en el fondo queremos que las películas sigan siendo increíbles. Lo que no podemos soportar es cualquier representación de la fealdad auténtica. Las películas adoptan una postura dura porque es lo que se lleva. Es como con los músicos. Las letras de sus canciones hablan de ideas radicales y ellos viven en casas caras y aburguesadas como agentes de bolsa viejos. La postura es aceptable; la realidad no lo es. Asesinan a niños. La vida te deja atrapado. El amor es decepcionante. ¿Podemos afrontarlo? No, hay que disimular la verdad para el consumo público...
-No puedes escribir lo que sientes –farfulló Waldorf.
-¿Por qué no?
-Porque es aburrido. Nadie pagaría para oír tus opiniones.
-Lo harían si hicieran que las leyera una chica desnuda con tetas grandes y una sierra mecánica. Oscar Wilde dijo, dadle una máscara a un hombre y os dirá la verdad...”

“...-Últimamente hay demasiadas compañías de producción en la ciudad. Demasiados críos sabelotodos que obtienen el título en demasiados putos cursos de comunicación. Todos los niños de la ciudad tienen un guión en el bolsillo trasero. ¿Hay alguno bueno? Quizá uno de cada cien. ¿Quieres hacer esa película buena? No. Porque subirás los índices de calidad, proporcionarás un punto de referencia nuevo. Los críticos se quejarán: ¿por qué no son así todas las películas? Una película buena mata a una docena de malas. Las geniales joden de verdad el sistema, y eso es algo que nadie quiere. Necesitamos pasto para los multicines. Necesitamos mantener las expectativas bajas. Jesús, vivimos en un mundo donde la gente mira encantada Coronation Street, no debería ser tan difícil –echó el cigarrillo empapado a un lado-. ¿Has leído algo de Dickens últimamente? Dickens escribía para el pueblo, a la gente corriente le encantaban sus libros. En los últimos cinco años a cualquier londinense le ha sido imposible leer Casa desolada de cabo a rabo. Ya nadie puede mantener la atención el tiempo necesario. Nadie se acuerda del argumento, de los nombres de los personajes, nadie tiene tiempo. Lo hemos entontecido todo, el lenguaje, la belleza, la pura emoción de la invención. Hemos convertido un arte en una ciencia, la ciencia de ganar dinero, y funciona mejor así. ¿Crees que podrías jugar un papel decisivo en fomentar el arte? ¿Crees que lo que haces para ganarte la vida es importante? Ya no...”

Diálogos extraídos del libro “Soho Black


jueves, octubre 28, 2004

Cortinas del destino

Lo que son las cosas. Algo que el otro día por la mañana me pareció un inconveniente, más tarde me dio la oportunidad de disfrutar de algo que de otra manera no hubiese hecho. Y eso me dio que pensar, dejé vagar mi mente y empecé a generalizarlo. Pensé que quizás en un futuro me diera cuenta de que lo que ahora yo tomo como una penuria o, para entendernos mejor, una buena putada, en realidad me ha dado la ocasión de conseguir algo mejor. Y en algún lado leí algo así como que no podemos saber si conseguir lo que nos proponemos puede ser peor que no hacerlo, aunque creyéramos que eso era lo mejor para nosotros y que el fracaso nos producirá un inmenso dolor.

Pues a lo que iba, os contaré un caso concreto. El martes tengo clase mañana y tarde, pero este último me levanté dolorido, muerto de sueño y con los intestinos protestando. Me levanté y me preparé para irme, pero cuando ya estaba casi listo me di cuenta de que ya llegaba tarde, luego tendría que estar esperando un par de horas por ahí y yo no estaba para muchos trotes. Así que decidí quedarme e ir más tarde.
Pasadas las horas, ya más recuperado, cogí el bus y al salir de la ciudad pude contemplar algo maravilloso. Bueno, lo había visto ya millones de veces pero en ese momento tenía un algo que lo hacía especial. Os hablo del cielo. Parecía más real que otras veces, como si tuviera una mayor cantidad concentrada de realidad, pero al mismo tiempo daba la sensación de ser irreal, como si fuera un hermoso lienzo que alguien colgó allí y que si estirara la mano podría tocar. Todo esto mientras sonaba en mi discman “The Divine Wings of Tragedy” de Symphony X que le dotaba de más grandiosidad al momento.

El cielo contenía todos los azules posibles. Iba gradualmente desde el más claro junto con las nubes blancas y las montañas, hasta el más oscuro en la parte alta donde se veían también nubes completamente negras.
Y una parte de él era completamente genial (y ayudar a dar esa sensación que os comentaba de irrealidad). Era igualito al de la serie de los Simpsons. Ya lo hablé una noche con Warbat que me comentó haberlo visto un día. Ese azul tan intenso, de un solo tono y con unas nubes que parecían pintadas... Lo habéis visto alguna vez?

Y mira tú por donde, en ese mismo trayecto antes de salir de la ciudad, vi un anuncio que me alegró el día. Han abierto recientemente (creo) una nueva Biblioteca Pública que tiene el pequeño inconveniente de que me pilla bastaaante lejos. Pero seguro que dentro de poco me pasaré. Mientras iba en el bus leí en un cartel que en esta biblioteca tenían... comics!!! O_O Wow, no me lo puedo creer. Será cuestión de verlo con mis propios ojos. Seguro que me seguiré gastando un dineral porque uno es un completista, coleccionista y me encanta ver las estanterías llenas de libros y comics (el único problema que tengo ahora es que no tengo sitio donde ponerlos :p), pero si es verdad que van a traer comics me podré ahorrar el comprarme esos comics que estás dudoso de hacerlo porque son carísimos y encima no estás seguro de que vaya a ser bueno... Y no os digo nada de los que no he podido comprarme :D jojojojo

(Nota: El martes no me tomé ningún medicamento antes de coger el bus. Es más, soy anti-medicamentos)

martes, octubre 26, 2004

Keep Walking


Rors Walker


El auténtico whisky de psiquiátrico

domingo, octubre 24, 2004

Caídas potenciales

Cuando en una conversación entre mi padre y yo entra el tema de los Estados Unidos, las discrepancias están aseguradas. Para mi padre esta gran potencia es intocable, no tiene ninguna debilidad y tiene el mundo cogido firmemente, pero yo no lo tengo tan claro. Yo la veo como un gran gigante que es lo que es, pero que como no espabile puede acabar pagándolo. Sigue siendo muy poderoso pero algo me empieza a oler muy mal en el país de las barras y estrellas. No sólo porque las más grandes empresas americanas de ámbito mundial hayan falseado sus cuentas, sus índices de paro se encuentren elevadísimos, el nivel de vida de la media de la población haya descendido, que se esté ganando a pulso la enemistad de muchos países, que sus habitantes se encuentren ampliamente divididos o que aún y con todas sus artimañas para hacerse con el control de más yacimientos petrolíferos, según han afirmado sus reservas no aguantarán muchos años más ni para satisfacer sus propias necesidades.
Es también esa sensación de que no parecen hacer nada por remediarlo. Quizás por incompetencia, por ceguera o por una confiada superioridad parecen meterse de cabeza en más problemas.
Y es que últimamente cuando pienso en los EEUU me viene a la cabeza que ningún imperio ha perdurado para siempre. Han habido muchos y muy poderosos, durante más o menos tiempo, pero todos han acabado cayendo. Ya sean imperios o reinos como el Romano, el Persa, el Mongol, el Español (unas mierdecillas los americanos si los comparamos con el imperio donde nunca se ponía el sol y mirad donde estamos ahora...), el Inglés, el Francés, el Alemán (gracias a dios que al último se le truncaron los planes) y demás naciones que llegaron a ser inmensas. Parecían todopoderosas, invencibles y todas acabaron por irse a pique.
No sé cuanto tiempo tendrá que pasar, ni si llegará a suceder (porque siempre pueden llegar a solucionarlo), pero como sigan así a mí me da la impresión de que sólo será cuestión de esperar. Todo va a una velocidad superior que en siglos pasados y los cambios se producen en relativo poco tiempo. Quizás esta modificación del “reloj mundial” también pueda repercutir en el cambio de status de una potencia.
Ni tampoco sé quien le podría desbancar. Quizás China que lleva un crecimiento vertiginoso (y cuidado que en China hay muchos chinos), quizás el viejo continente se desperece de una vez o puede que los pingüinos temerosos por ver el casquete polar derritiéndose, arremetan furiosos contra la raza humana para conquistar el mundo...
Se admiten apuestas.

sábado, octubre 23, 2004

Mis duendecillos

Apareció hace unos días. Me lo encontré de frente, en mi escritorio, en la montaña de cedeses. De un par de cajas de cd’s sobresalía un papel doblado y nada más verlo supe lo que era. Y también sabía que antes no estaba allí. Lo cogí y abrí y, en efecto, constaté que era el recibo de un ingreso que hice en un banco, para asistir a unas conferencias este verano sobre “El arte en Japón” para unos créditos de libre configuración. Cuando llegó el día de asistir a las conferencias no lo encontré por ningún lado. Registré varias veces mi cuarto entero, de arriba a abajo, para encontrar el dichoso papelito, pero no hubo manera. Ya me estaba pensando lo peor porque el primer día de las conferencias ya me dijeron (muy amables, eso sí) que si no lo encontraba me quedaba sin los créditos. Pero yo había pagado! :p Al final el asunto se resolvió (creo) con una fotocopia que me hicieron en el banco.
Y ahora aparecía delante de mis narices...
Pensé con una sonrisa en la boca: “Esto es cosa de los duendes”. Y es que tengo duendes rondando por mi casa. No los he visto nunca pero sé que son muy traviesos, divertidos y de la broma, y que en el fondo no son malas personas.
Es más, podría decir que conmigo se portan muy bien. En cierto modo me cuidan. Porque los duendes de mi casa se manejan con soltura con los aparatos electrónicos. Cosas que dejan de funcionar, de un día para otro vuelven a funcionar. Y sé que han sido ellos. No lo pueden arreglar todo, claro, no son infalibles. El último televisor pequeño no supieron repararlo, ni la antiquísima torre AMSTRAD que todavía está por mi comedor. Pero si lo consiguieron con el discman, o la radio y demás cosillas. Así que les estoy muy agradecido. Y aún con sus bromitas que me gastan de vez en cuando convivimos bien. Son muy silenciosos y no molestan, y al parecer yo tampoco les debo incordiar porque nunca han protestado.
Creo que en el fondo me gusta que estén por aquí. Quizás será porque por la noche, cuando reina el silencio y nada parece moverse, me gusta pensar que nos hacemos mutua compañía.

miércoles, octubre 20, 2004

La espada de Damocles y otros

Para pasar los momentos en el bus, últimamente además de llevar mi discman, me estoy llevando el libro “Los griegos” de Isaac Asimov (una edición de “bolsillo” que me salió por dos o tres euros)(Comentarios: 1, 2). No es que lea mucho porque en un vehículo motorizado en marcha suelo coger un buen colocón, pero unas páginas sí que las paso. (Y como cambia la gente. Quién me iba a decir a mí, que hace años la historia me dejaba más bien frío, que ahora me interesaría de esta manera. Bueno, en su justa medida... :p ).

Os voy a poner un par de historias que están en el libro sobre Dionisio, que gobernó en Siracusa ya transcurrida la guerra del Peloponeso y que alcanzó a ser la ciudad-estado más poderosa de esa época mientras vivió. Al morir Dionisio I, unas luchas internas y guerras civiles hicieron que Siracusa acabara debilitada.
Ahí van:

Dionisio mantuvo el poder gracias a una eterna vigilancia. Por ejemplo, se dice que tenía una cámara acampanada que se abría a la prisión estatal, mientras que el extremo estrecho se conectaba con su habitación. De este modo podía escuchar secretamente las conversaciones de la prisión y enterarse si había conspiraciones en gestación. Se le llamó la “oreja de Dionisio”.

“Debía mantener una vigilancia tan atenta (como sucedía con todos los tiranos griegos) que en todos los años que estuvo en el poder nunca pudo descansar. Esto adquiere una dramática claridad en relación con una famosa anécdota que se cuenta de un cortesano de Siracusa llamado Damocles, quien envidiaba abiertamente el poder y la buena fortuna de Dionisio.
Dionisio le preguntó si deseaba ser tirano por una noche. Damocles aceptó gozosamente, y esa noche se sentó en el sitio de honor de un gran banquete. Casi de inmediato observó que la gente miraba fijamente hacia un punto situado por encima de su cabeza. Miró hacia arriba y vio una espada desnuda apuntando hacia abajo, justo por encima de él. Estaba unida al techo por una sola cerda.
Dionisio explicó, amargamente, que su vida estaba siempre pendiente de amenazas y que si Damocles quería ser tirano durante una noche, debía soportar la amenaza durante todo el banquete. Desde entonces, todo gran peligro que supone una amenaza constante y que puede caer en cualquier momento es llamado una “espada de Damocles”.”


El final de esta historia me recuerda muy mucho al final de alguna película.

“Otra famosa historia del reinado de Dionisio se relaciona con un hombre llamado Pitias, convicto de conspiración contra el tirano y condenado a morir en la horca. Pitias necesitaba tiempo para poner en orden sus asuntos y un buen amigo suyo, Damón, se ofreció como rehén en lugar de Pitias, mientras éste se marchaba a su casa. Si Pitias no volvía para el momento fijado de la ejecución, Damón admitía ser colgado en su lugar.
Llegó el día de la ejecución y Pitias no aparecía. Pero cuando estaban colocando el nudo corredizo en el cuello de Damón, se oyó a la distancia la voz de Pitias. Había sufrido un inevitable retraso y galopaba ahora desesperadamente para que no colgaran a su amigo, sino a él. El viejo tirano endurecido quedó tan conmovido por esto que (dice la historia) perdonó a Pitias y dijo que sólo deseaba ser él mismo digno de la amistad de hombres como ésos.
Desde entonces, se ha usado la frase “Damón y Pitias” como expresión de afecto e inseparable amistad.”


Aunque a mí me da que un tirano de aquella época los habría matado a los dos. A uno por conspirador y al otro por amigo. Sí, para que no le diera más problemas en el futuro con alguna posible venganza o represalia... Sobretodo Dionisio que no se andaba con chiquitas (hizo esclavo a Platón por criticar a la tiranía).

lunes, octubre 18, 2004

Sobre la vida, diálogos hacia la paz y redecoraciones

“... En general, las vidas parecen virar bruscamente de una cosa a otra, moverse a empellones y trompicones, serpentear. Una persona va en una dirección, gira abruptamente a mitad de camino, da un rodeo, se detiene, echa a andar de nuevo. Nunca se sabe nada, e inevitablemente llegamos a un sitio completamente diferente de aquel al que queríamos llegar.”


“La muerte no sólo es el único verdadero árbitro de la felicidad (comentario de Solón), sino que es la única medida por la cual podemos juzgar la vida misma.”

De las páginas de “La habitación cerrada”. Paul Auster




El sábado por la noche vi un debate en el que estaban el escritor israelí Amos Oz y el filósofo palestino Sari Nusseibeh, ambos ganadores del Premi Internacional Catalunya 2004, donde se habló del conflicto entre Israel y Palestina. Destacaría las siguientes cosas:

- Los dos afirmaron que hay un verdadero acercamiento (y no es la primera vez que lo oigo de boca de israelíes y palestinos) entre las dos partes. Hay voluntad de pero se debe trabajar mucho.
Se indicó también que los medios de comunicación sólo enseñan las noticias negativas (las muertes, los ataques, las tragedias) y nunca las positivas (que las hay). Esto perjudica en gran medida y crea una mala opinión publica. También pidieron que como naciones “enfermas” que son, necesitan ayuda y comprensión y no críticas y presión.
Y ambos mostraron también una gran fe en que todo acabará.

- Nusseibeh reflexionó que quizás vaya a ser positivo que hayan fracasado los intentos de mediar en el asunto por parte de terceras partes, del exterior del conflicto, porque en una situación tan grave como ésta, puede ser mejor que la solución nazca de ellos mismos.

- Y un comentario que hizo Oz me hizo pensar en algo que no había caído hasta entonces. Para demostrar la fe que tiene él en la reconciliación, comentó que para que se haya producido la unificación de la Europa tal y como la conocemos ahora, se ha tenido que derramar sangre (y mucha) durante más de mil años y que está completamente seguro de que para que exista la paz en Oriente Medio tendrá que pasar mucho menos tiempo. Nunca lo había mirado de esta manera. Esperemos que tenga razón.

Es el momento de redecorar un poco este blog. Mi mentor en asuntos de bitácoras y amigo Quinn me ha sorprendido con un grato regalo. Ha ido recopilando imágenes (que no se pueden encontrar por internet) y me las ha dado para que las utilice según crea conveniente. Pues llevaba un tiempo pensando en poner alguna imagen en el lateral de la bitácora, pero se me fue pasando porque el tiempo que tenía prefería dedicarlo más al contenido del blog. Como podéis comprobar he acabado haciéndolo y si me podéis hacer el favor, os pediría que me comentaseis que tal lo veis. He ajustado un pelín demasiado algunas imágenes para que se pudieran ver mejor y no sé si habrá alguna pega o algún fallo (como que la imagen no quepa en la barra lateral y ésta se desplace al final del todo del blog). Lo he probado tanto con el explorer como con el firefox y lo veo correctamente, pero siempre están las diferentes resoluciones y demás embolaos. Gracias por adelantado.
(Bueno, ya iré haciendo pruebas o lo dejó así mismo. Aunque así no sé si da algo de miedo :p jajaja)

sábado, octubre 16, 2004

Noctámbulos

Nighthawks

Edward Hopper "Nighthawks"



miércoles, octubre 13, 2004

De antepasados y zorros de fuego

Pues esta es la historia que me contó mi padre.

Según decían los rumores (estos que llevan verdades pero que nadie se atreve a decir en voz alta) mi tía-bisabuela, una mujer atractiva y de carácter (creo que se llamaba Luisina) tuvo un romance con el Archiduque Luis Salvador y de él nació un niño.
Al tener Luisina a la criatura, el Archiduque le regaló unas tierras (entre ellas se encontraba “Sa Foradada”) y le procuró dinero y comodidades.
A la familia de ella también le dio algo, aunque en menor cantidad claro está, y el hermano de Luisina (mi bisabuelo) tuvo unas tierras cercanas a “Sa Foradada”. Pero mi bisabuelo no sólo consiguió las tierras del Archiduque sino que también adquirió el vicio que tenía Luis Salvador con el juego.
Mi padre me comentó que el Archiduque le “enseñó” a jugar a las cartas y enseguida pensé que, o el Archiduque era un pésimo “profesor” o mi bisabuelo era un “alumno” lamentable, porque sí, efectivamente, lo perdió todo en el juego.
Las relaciones entre los dos hermanos no fueron buenas y mi bisabuelo acabó sin nada.

Una rama (algo lejana ya, eso sí) de mi familia que nunca he conocido, es adinerada y con hijas estudiando en Suiza (ole que bien) y la mía, con más pena que gloria, ha tenido que ir sobreviviendo.
Si pudiera encontrarme con mi bisabuelo le metía de collejas... :p


La señorita Addams me picó la curiosidad y me acabé bajando el navegador Firefox de Mozilla. Tengo que reconocer que por olvido, pereza y demás excusas no lo había probado hasta hoy (y ha sido porque los sistemas de comentarios no iban bien y pensé en probarlo con otro navegador). La verdad es que ha sido muy curioso el usar un nuevo navegador. Ha sido como ver con diferentes ojos lo mismo de siempre, como cuando captas una visión o matiz diferente de esos objetos que normalmente te rodean, a los que estás acostumbrados a ver y consigues una percepción distinta a la que tenías.
Es una tontería, lo sé, más que nada una curiosidad, pero si en algún momento estáis aburridos o tenéis un momento (es poquísimo tiempo) probad de visitar las páginas de siempre con un navegador diferente (a mí me ha servido también para descubrir un pequeño bug que tenía mi blog viéndolo con el Firefox jejeje)