Lamentable. Perdonad que me ponga así pero es que pueden conmigo. Malditos impresentables...
Cuando vi la noticia por televisión me quedé con la boca abierta. Me refiero al incidente ocurrido en el final de la carrera de maratón. Me quedé completamente indignado cuando aquel pelele se abalanzó sobre el corredor brasileño. No podía creerme lo que estaba viendo, un individuo, que presupongo no tendrá muchas cosas que hacer en la vida, se decide simple y llanamente a putear a un pobre hombre que estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano. Como os decía hace unos días, tanta dedicación, tanto esfuerzo para que venga un soplapollas a hacer su gracia (maldita la gracia que me hace) y hundir en un momento todo su trabajo.
Al corredor le honra su espíritu y su buen talante. Ponerse a correr sin más y celebrar el tercer puesto como una victoria dicen mucho de él. No puedo imaginarme el dolor que debió padecer el corredor tanto mental como físico. Y es que cuando llevas tantos kilómetros recorridos las piernas ya se mueven por inercia, acostumbradas a dar un paso tras otro. Perder el ritmo es un hachazo y pararse es mortal. Cuando el brasileño se volvió a poner en marcha debió sentir unas punzadas terribles en las piernas, aparte de sentirlas pesadas como losas. Y todo por ese imbécil... Me enfurezco cada vez que recuerdo la cara del corredor cuando ve que se le viene encima, llena de impotencia, súplica y cansancio.
Me pregunto que motivo tendría para cometer esta canallada. ¿Tantas ganas tiene de llamar la atención? ¿Hasta tal extremo puede llegar el egocentrismo de una persona? ¿Todo eso lo montó para conseguir diez miserables segundos de fama? ¿Acaso no preferiría que se le recordara por algo más digno y más noble? Lo único que se me ocurre es que sea por ese anhelo que parecen tener algunos por salir, aunque sea durante un breve instante, por la televisión (yo cuando veo una cámara la rehuyo como puedo. Cuerpo a tierra! :p). Y estos tipejos mediocres que ahora llenan las emisiones hacen cualquier cosa para conseguirlo.
Si es verdad lo que decía Andy Warhol sobre que todo el mundo tenía derecho a quince minutos de fama y este abyecto ser también los tiene, nos podemos preparar. Esperemos que entre lo que hizo en la Fórmula 1 y esto ya sumen esos quince minutos y no sepamos nada más de él.
PD: Gracias a Quinn por la foto
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21:08
Rorschach -
Y a santo de qué, estaréis pensando os escribo esto. Pues hace unos días os hablé del guitarrista John McLaughlin y que estaba mirando proyectos relacionados con él. Pues bien, en 1971 formó un grupo llamado Mahavishnu Orchesta. Informándome un poco más me entero y me cuentan que es uno de los grupos de jazz-rock fusion más importantes que han habido (y yo sin saberlo, pero porque nadie me contará estas cosas...), que cambió de formación en el 74 y que en el 75 se disolvió ya que McLaughlin estaba interesado en profundizar en la música oriental (poco después surgiría Shakti). Años más tarde creo que el grupo se vuelve a reunir para grabar un disco pero con un sonido muy diferente.
Yo he escuchado “Visions of the Emerald Beyond” del año 1974 que grabó la nueva formación y me ha parecido muy bueno.
Magistral “Faith” en la que comienza una guitarra haciendo arpegios y van introduciéndose el bajo y la batería. Entonces se produce un crescendo y la guitarra cambia constantemente de tonalidad. El violín comienza una melodía y sigue el crescendo hasta que todo se detiene. Una guitarra tímidamente empieza a sonar y se anima poco a poco hasta que los demás instrumentos aparecen terminando la canción con una ráfaga rápida (y con una risa, creo que de una mujer, de fondo).
Según dicen los mejores discos de Mahavishnu son los dos primeros “The Inner Mounting Flame” y “Birds of Fire”. Ya os contaré... jejeje
La primera vez que vi esta película (hace muchos años) no conocía todavía quienes eran Stephen Rea, Max Von Sydow o Jeffrey DeMunn (aunque me sonaban de haberlos visto en alguna otra). Al que sí conocía era a Donald Sutherland, del que habría visto alguna película suya (seguramente “La invasión de los ultracuerpos”). Tampoco conocía nada de la película y la puse por casualidad. Esto que pones un canal para ver que hacen y... y tenía un algo que me hizo quedarme para ver como seguía.
La historia comienza en la Rusia soviética de los años 80, donde al camarada Burakov (un hombre apagado, inexperto, algo inseguro, con pocas habilidades sociales, pero dedicado, inteligente y apasionado) le nombran como nuevo forense y nada más empezar se encuentra con un sistema de total dejadez y con un montón de cadáveres de niños. A él, que no tiene ninguna experiencia en investigación, lo nombrarán detective y le asignarán investigar el caso del que será el primer asesino en serie de la Unión Soviética (Andrei Chikatilo). Aparte de las dificultades del caso, debe sumar las que le ponen sus propios superiores que se niegan a reconocer la existencia de un asesino en serie en la URSS, no dejándole hacer público el caso ni informarse de fuentes externas, obligándole a desviar su investigación (por ejemplo, para investigar a una posible banda de asesinos locos que estaba organizada dentro del manicomio!!), la escasez de medios de los que dispone...
frío y con un sentido del humor muy cínico, será el único que confíe en él y poco a poco vaya ayudándole (En un principio, porque al ser Burakov un novato, si fallaba tendrían la excusa perfecta). Al ir pasando los años se irá formando entre estos dos hombres una extraña amistad basada en el respeto mutuo y Burakov será reconocido y admirado por su forma de trabajo y tesón en todo el mundo.
A medida que pasa el tiempo se irán cambiando las tornas. Burakov se vuelve más seguro de sí mismo, con más fortaleza y digamos que más “hábil”, mientras que Fetisov se va humanizando, involucrándose cada vez más en el caso.
O en un caso redescubrirlos, porque hará unos cinco años había visto finalizar en ese mismo canal una actuación que fusionaba jazz y la música tradicional india y me fascinó. La pena fue que no llegué a enterarme de su nombre y me quedé con las ganas. Y este año para mi alegría volvieron a tocar en Jazzaldia. Resulta que se llama John McLaughlin y que hará ya unos treinta años, realizó un disco junto al percusionista Zakir Hussain llamado Shakti. En el concierto de este año tocaban dos percusionistas (uno de ellos Hussain), dos guitarristas (McLaughlin con una eléctrica y Shrinivas con una mandolina) y un cantante que en algún momento del concierto hacía coros. Aparte de tener una técnica magnífica, lo que más enganchaba era el buen rollo, la química que había entre ellos. Se lo estaban pasando genial. Las canciones empezaban con una melodía general y luego daba paso a la improvisación normalmente por turnos. Me encantó esa manera que tenían de “contestarse” entre ellos. Uno hacía una ráfaga y el siguiente contestaba. Estas ráfagas las realizaban o entre los guitarristas, entre los percusionistas o incluso entre todos (alternándose un percusionista seguido de un guitarrista y así). Ejemplo de buen rollo es que en uno de estos “piques” de los percusionistas empezaron a hacer el sonido con la boca como si tocaran mientras no dejaban de reírse (y la verdad es que era alucinante hasta lo que podían hacer con la boca)
De discos he conseguido el “Natural Elements” de 1977, muy bueno y “Remember Shakti” un concierto del año 1999. Para un primer vistazo recomendaría (muy mucho) “Natural Elements” porque el concierto al no tener la parte visual parece perder un poco.
Otró concierto que me gustó bastante (pero que sólo vi el final) fue el de Femi Kuti, un nigeriano que toca afrobeat junto a un grupo numeroso de músicos que incluían saxofonistas, teclistas, guitarristas, percusionistas, coristas...
La pena es que en los discos no se encuentra este mismo sonido. Es más tranquilo, sin tanta fusión, pero es muy agradable de oír, con melodías pegadizas y “bailables”. He conseguido “Shoki Shoki” y “Fight to win” los dos últimos discos suyos. En el de “Shoki Shoki” se pueden encontrar canciones muy buenas como “What will tomorrow bring” o “Eregele” donde podemos ver más fusión (el saxo del final de Eregele es genial). El otro disco no lo he escuchado mucho porque tampoco me ha llegado tanto. Quizás porque tiene más sonidos electrónicos y otros estilos que no me van demasiado.
La historia comienza con los detectives Yields y Driver siguiendo una posible pista sobre la desaparición de una joven. La pista resulta ser falsa y tienen un encuentro con Mr Frío que acaba trágicamente (Aquí tengo que señalar que los personajes con poderes aparecen muy brevemente. El mismo Batman aparece fugazmente y cuando lo hace se puede notar como si lo palpáramos, su magnificencia, como llegar a cohibir únicamente con su presencia. Todo esto hace que tengamos una visión más realista). En los primeros números se nos va presentando los personajes que pueblan la comisaría de Gotham y se inicia la persecución de Mr Frío. Estos números están más centrados en Driver, el cual empezará a desmoronarse y se llega a tomar el caso como algo personal.
