viernes, diciembre 24, 2004

Marco Valerio Marcial

Rescato algunos poemas de Marcial que puso JQ en unos comments, por si alguien no los ha leído.
Un poco bestia el Marcial. Y algo basto también. jejeje
Eso sí, seguro que se quedaba a gusto cuando escribía un poema de los cañeros.
No me extraña que lo censuraran. Me hubiese gustado ver la cara de los romanos al escuchar poemas como estos :p

V

Que me muera, Deciano, si no quisiera pasar
todos los días y todas las noches contigo.
Pero son dos mil los pasos que nos separan:
éstos se hacen cuatro mil cuando tengo que volver.

A menudo no estás en casa, y estando a menudo dices que no,
a menudo sólo tienes tiempo o para los pleitos o para ti.
No lamento, sin embargo, andar dos mil pasos para verte;
pero sí lamento andar cuatro mil pasos para no verte.

XXX

Te entregas a los Partos, te entregas a los Germanos, te entregas Celia a los Dacios,
y no desdeñas los lechos de los cilicios ni de capadocios;
desde la ciudad de Faros navega hacia ti el follador
de Menfis, y el negro indio desde las rojas aguas;
y no rehúyes las ingles de los judíos circuncisos,
ni se te escapa el Alano en caballo sarmático.
¿Cómo es que, siendo una joven romana,
no encuentres placer en ninguna polla romana?

(el follador de Menfis? No se referirá a Elvis, no???)

LXII

Lesbia jura que nunca la han follado gratis.
Es verdad. Cuando quiere que la follen, suele pagar.

LXIII

Nos observas, Filomuso, cuando nos bañamos,
y preguntas a menudo por qué mis esclavos
imberbes están tan bien dotados.

Contestaré sencillamente a tu pregunta:
dan por el culo, Filomuso, a los curiosos.

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