¡Llamas a mí!

Aleluya, dijo el señor, las fiestas acabaron. Bienaventurados los que trabajan en festivos (sobretodo los que tienen que ver con la fe cristiana) porque ellos heredarán el paraíso (la tierra pa que) y un país se habrá mantenido gracias a ellos (bueno, quizás tampoco sea para tanto).
Cristo ya ha resucitado y yo por fin podré descansar algo. Cuando el resto del mundo se lamenta de volver a sus quehaceres y rutinas comienzan mis vacaciones. Y que me sabe mal que se os hayan acabado los días dedicados enteramente a llorar la suerte de Cristo, nuestro señor (o no...), pero ahora me toca a mí :p Por cierto, como en el ambiente que he frecuentado en el trabajo y en los clientes a los que he despachado (en el mejor sentido de la palabra. Adivinad cual...) no se percibía mucha pena que se diga, ¿sabéis si hay algún cristiano por ahí que entienda o celebre estas “fiestas” como Dios manda?

Bueno, yo intentaré aprovechar estos días para descansar y recuperar fuerzas, leer algo, escribir otro tanto (que me parece que unos amigos se están impacientando y tendría que ir encauzando y concretando cierta historia para una partida de cuyo nombre no quiero acordarme... uy, que cruce de ideas. Sí que quiero acordarme, eh???), tener alguna sesión de cine en casa (que ya se me están acumulando en casa y la lista no para de engrosarse debido a buenas recomendaciones (o comentarios que me despiertan las ganas de su revisión). Dos de las culpables: Lidia y troyana) y divagar mucho (como estoy haciendo ahora mismo :D).

Y también aprovecharé para saciar mi monillo (aunque no tenga mucho), jugando al Sacred online. Que tiemblen los habitantes de Ancaria porque el brujo Thot Amon vuelve a la carga. Por allí dicen algo de conseguir un arma sagrada para derrotar a un temible demonio, pero poco caso les hago. Yo les palmeo la espalda y les sonrío las gracias, pero pocos saben que en realidad busco ese arma sagrada para traer al grandioso dios Seth de vuelta entre nosotros juajuajua (la verdad es que las frasecitas que se suelta el brujo en el juego acompañan mucho al nombre que me puse :p).
Si alguien tiene el juego y quiere luchar junto al clan de los Reservoir Dogs, el clan más disgregado que pueda existir, que avise.
Yo pronunciaré la mítica frase de ese hombre incendiario tan desaprovechado y me uniré a la batalla: ¡Llamas a mí!














Que más que Thot Amon parezco el SuperSkrull, todo el día envuelto en llamas y convirtiendo mi piel en piedra... :p