Retomando viejas costumbres

Tres años. Tres años hace que abandoné este blog a la deriva.

No recuerdo los motivos concretos, supongo que una mezcla de falta de tiempo, energías y un período de mayor introspección  (siempre me he identificado y sentido simpatía por Japón y sus diferentes ciclos por los que ha pasado, esos cambios tan bruscos y extremos con sus relaciones con el exterior. Y también, ahora que caigo, por algún motivo en cada evaluación que me hacían en el colegio me pondrían la misma palabra: "Introvertido") al que le siguió una etapa  en la que estuve completamente sin tiempo libre.

Miro hacia atrás y aquella época queda tan lejana... parece casi otra vida. Pero al mismo tiempo, es curioso como tres años parecen pasar volando.

Y aquí me encuentro ahora, escribiendo en un procesador de textos este post y dispuesto a retomar el blog. Aunque me abruman todos los cambios que han habido en blogger y en la web.

Muchas cosas de este blog han quedado desfadadas. Tengo que revisar las bitácoras enlazadas, los servicios que usaba, aprender cómo funciona el nuevo sistema de blogger, decidir que hago con los comentarios, buscar un nuevo template y actualizar la imagen del blog (esto es con diferencia lo que más pereza me da, ya que soy incapaz de combinar dos colores que no sean el negro y el azul, como bien sabe cualquiera persona que vea mi vestimenta habitual, y he llegado a un estado en que eludo hábilmente cualquier posible cambio estético)...

Pero todo esto puede hacerse poco a poco. Así que me toca desempolvar la pluma, cogerle el pulso a esto de la escritura, hallar de nuevo las palabras en mi cabeza y reencontrarme de nuevo conmigo mismo. Sin ninguna prisa. De lo se trata aquí es de divertirse.

Y, bueno, no sé cuanto durará esta nueva andadura... pero como dicen, lo importante es comenzar a andar.