He vuelto

Tras estar por culpa de alguna fuerza superior (llamadla electricidad, Dios, mala suerte, Dinero, viruses...) sin ordenador durante un par de semanas, desde hoy vuelvo a estar en activo. No sé si quedara alguien todavía por ahí, pero para retomar la costumbre de escribir ahí va este post jejeje

Misteriosamente, los distintos componentes del ordenador empezaron a caer uno a uno. Intenté arreglármelas como fuera con piezas más antiguas o suplantándolas como pudiera, pero nada. Aquello parecía un fusilamiento de piezas. Redoble de tambor... tarjeta gráfica! Blam! Redoble de tambor... bus agp! Blam! Redoble de tambor... placa base! Blam! Y así seguía la cosa. Y yo con la lagrimita que me caía.
Um, ahora que acabo de ver Urgencias también podría poner el símil del médico que va perdiendo los pacientes sin poder hacer nada. Dioosss, el monitor ha entrado en parada cardio-respiratoria. Inyéctenle 20 miligramos de penitrina. Rápido!
Como ese episodio en que el doctor Kovaks empezó a caer en barrena. Me encantan esos episodios de Un día en la vida de... O como se lo trabajan para contar la historia (impresionante el episodio, también con mayor protagonismo de Kovaks, en que relataban un turno hacia atrás en el tiempo. Digna de la mismísima Memento).
Bueno, yo a esta serie le tenía una manía impresionante. Pensaba, cómo le puede gustar a la gente ver estas cosas... Y que saliera Clooney no hacía que la cosa mejorara precisamente. Pero me equivocaba. Urgencias es mucho más que eso.
Y vaya manera más tonta de engancharme a la serie que tuve. Pero mejor hablo con más tiempo otro día de la serie. (Al final me he quedado con las ganas de ver algún episodio de las temporadas de Clooney. Por lo que he oído también estaban muy bien)

Gracias por la paciencia y la inestimable ayuda de Quinn y Emil que me han ayudado para que esta vuelta fuera posible (y han podido soportarme. O no... :p). Y es que la paciencia sigue sin ser una de mis virtudes. Aunque eso sí, voy progresando. Poco a poco, pero voy progresando...
Y sobretodo a mi padre que seguro que tiene un sitio reservado en el cielo y no por haber sido monaguillo, sino por tener que aguantarme y sacarme las castañas del fuego.

Los primeros días sin ordenador fueron de mono total. Que cosa más rara era eso de entrar en mi cuarto y oír el silencio, no ver lucecitas encendidas, ni hacer el gesto de encender el monitor para ver cuatro cosas en el ordenador. Ni tener ese vasto reino de información que es Internet en la punta de los dedos.
Luego ya me relajé. La verdad es que aproveché más el tiempo haciendo otras cosas y fue un poco liberador el no tener ordenador. Incluso pensé en no comprarme ninguno cuando mi situación laboral estaba dudosa y lo veía todo bastante neeegro.
Pero que va. Como voy a estar yo sin ordenador. Y ahora estoy hipotecado y tengo que
devolverle el dinero a mi padre en cómodos plazos. Aysss...

Pero cuando me decidí a comprármelo se convirtió todo en una vorágine y me he pasado días y días enfrascado con el piiii ordenador. Pero creo que ya está todo arreglado (joder, eso espero :S)

Bueno y os quería comentar otra de mis preguntas existenciales de hace unos días, pero mejor mañana. Ya me he enrollado sufienciente :) jejeje

PD: Casi ni me acuerdo del nombre de usuario en blogger. Ufff :p