Hace un tiempo que quería comentaros las películas que he ido viendo estos días pero se tendrán que esperar. Ayer vi una que ha hecho que los dedos me ardan de las ansias de teclear.
La película en cuestión es la de “Punisher”, una adaptación de un comic Marvel en el que el protagonista, Frank Castle, se autoproclama justiciero al ser tiroteados su mujer, su hijo y él, en el Central Park por unos traficantes que estaban haciendo sus negocios por ahí y que fortuitamente han interrumpido (recuerdo esas viñetas en que el hijo está jugando con la cometa y se le escapa y al ir a recogerla...). Sólo Castle sobrevive y decide usar su experiencia como ex-soldado de la guerra de Vietnam, para acabar con la vida de todo delincuente que haya en esta tierra a base de plomo.
(Que pose de machote que tiene)
Pero esta película es empalagosa a más no poder. La música no encaja del todo o está exagerada en extremo (música de súper maloso cuando está Travolta o súper drama cuando está Castle...). Todo es infinitamente exagerado. Aquí el quid se basa en unas rencillas debidas al trabajo de agente especial de Frank, que hacen que no sólo maten a su mujer y su hijo, sino que aprovechan una maxi reunión-fiesta familiar para hacer una masacre. Sabéis esas fiestas en el jardín a rebosar de gente tan típicas de las pelis americanas? Pues eso mismo. Ale, primos, tíos, sobrinos, padre, madre, cuñados, suegros, uno que pasaba por ahí... todos cayendo como moscas. Y hay algo que no se llega comentar en el comic pero en la película lo llegué a pensar. A ver si Castle es inmortal, porque no me extraña que lo den por muerto. Lo apalizan, acribillan a balazos, lo queman, lo ahogan...
A mí me daba la sensación de estar hecha para tontos. Como ejemplo, una escena que llegan al puerto y dicen, ey mira, ese es tal y es amigo de Castle, y nada más. Pasan de él y ni lo saludan. Información irrelevante? Nooo. Después este amiguete es el que se lo encuentra flotando medio muerto y lo recoge diciendo “Castle, yo te cuidaré” (literal). Bufff. En algunas escenas sólo faltaba el chan chaaan chaaaaan sacado de un culebrón.
Tom Jane siempre me ha parecido un clon físico de Christopher Lambert pero se ve que hay más. Posee su misma inexpresividad y su dominio de la interpretación (vamos, que no tiene). Y que decir de Travolta... dioosss. (Ahora pensaba que todos interpretan tan espantosamente mal que quizás tenga algo que ver el director)
Surrealistas del todo son las escenas de los “profesionales” que van a por Castle, el mariachi asesino y el terminator ruso 0_0 Ni David Lynch o Terry Gilliam, oigan.
Y ese momento a lo Equipo-A construyendo su punishmovil...
También se echa de menos el diario de guerra del Castigador, que aquí queda en una mera nota que hace, como un principio de intenciones.
Y la historia de la calavera, poner un buen blanco (la calavera blanca en el traje completamente negro resalta bastante) para que le disparen al chaleco de kevlar y como uso intimidatorio, queda en un detalle sentimental al haberle regalado su hijo esa camiseta (vaya regalo :S)
A la película sólo le falta el sello de autenticidad al principio. Imagináoslo, se oye el ruido seco del golpe de un cuño y aparece en pantalla la bandera americana inclinada. Made in Usa.
Resumiendo, que me ha gustado jajaja :p Aunque comparándola con la que se hizo hace años con Dolph Lundgren de protagonista...
Pero si queréis ver al auténtico Castigador mirad estas imágenes (1 y 2)