Aunque sea algo a evitar, a veces nos es imposible no tener algún tipo de prejuicio hacia alguna persona que no conocemos y en mi caso yo lo tenía con George Clooney. En otras palabras, me caía mal.
Lo único que sabía de él es que era un actor del cual no había visto ningún trabajo, que participaba en una serie de médicos que muchas mujeres, de todas las edades, veía únicamente por este galán (aunque otras varias lo hacían no precisamente porque estuviera él, algo que yo en aquella época no llegaba a entender), e incluso algunas sufrían curiosos episodios de histerismo, con tirones de pelo incluido, con solo oír su nombre. Hombre de perenne sonrisa, un maniquí con elegante pose que poca diferencia podía tener con un Di Caprio por poner un ejemplo.

Más tarde, al ver un par de escenas suyas de esa abominación horripilante del mundo del celuloide llamada “Batman y Robin”, de la que sólo soporté el visionado de algunas escenas sueltas antes de empezar a sacar espumarajos por la boca y, según los médicos que posteriormente me atendieron, soltar incoherencias como: “Bla, bla, bla! No tiene ningún sentido! Habla, hablan, hablan! Pero con quién?? Esos diálogos son estúpidos!! Nooo, esos colores... Apartadlos de mí! Esos colorines dañan mi vista! Es un mundo fofi! Un mundo fofi lleno de gente que solo dice y hace idioteces!”
Una vez acabada mi terapia lo sentencié. Encima era mal actor.
Pero hete aquí que años después comprobé que no era tan mal actor, que era un hombre inteligente, con un sentido del humor irónico que me divertía, alguien, como me dijo una persona, con la clase para dirigir esa película y encima comprometido con la causa. ¿Alguien vio el utilitario híbrido, que consume la mitad de gasolina que un coche normal, con el que llegó a la ceremonia de los Oscars en lugar de la limusina que usaron el resto?

Me alegro que se recuperara de la grave lesión que se produjo al rodar Syriana (un interesante “Traffic petrolífero”, crudo (juasss, sí, la he puesto adrede) y que no da concesiones)(por cierto Bri, Soderberg, director de Traffic, es productor de Syriana. Comprobado en el grandioso imdb ;) ) y espero que tengamos Clooney para rato.
Y todo esto venía a que hará algo así como un mes pude leer en el “Diario de Mallorca” un comentario que hizo sobre ese personaje que parece odiar tanto (y no me extraña):
“El astro de Hollywood George Clooney dijo a la conductora de televisión Barbara Walters que su personaje de Batman en la película Batman y Robin era gay, informó el New York Daily News. En un especial sobre los Oscars, que se emitirá esta noche, Clooney respondió a la pregunta de si alguna vez interpretaría a un personaje homosexual: “Ya lo hice. Batman”, aseguró. “Piénsalo. Estaba en un traje de goma. Tenía pezones de goma. Podía haberlo interpretado heterosexual, pero no lo hice. Lo hice gay”...”

Y ahí estaba yo, en el asiento de un avión, volando entre las nubes y riendo a carcajadas mientras leía esto y pensaba cuanta razón tenía.
PD: ¿A alguien le sorprende que de golpe el presidente del gobierno y el líder de la oposición sean tan amiguitos y se lo hayan pasado tan bien en la reunión de esta mañana? Si el Partido Popular hubiese seguido con la estrategia del pasado jueves de intentar dinamitar lo que se le ponga por delante (alto el fuego incluido) y la reunión de hoy fracasara, hubiese sido el suicidio político de Mariano Rajoy.